El mejor restaurante del mundo está en Suramérica

En una emocionante ceremonia llevada a cabo en Turín, Italia, el restaurante Maido ha sido reconocido como el mejor del mundo en la lista de The World’s 50 Best 2025. Ubicado en el exclusivo distrito de Miraflores, Lima, este establecimiento ha logrado destacar no solo por la calidad de sus platillos, sino también por su singular enfoque en la diversidad de ingredientes y tradiciones culinarias peruanas, particularmente de la vasta Amazonía.

Dirigido por el talentoso chef Mitsuharu 'Micha' Tsumura, quien ha sabido combinar su herencia asiática con la riqueza gastronómica de Perú, Maido ha creado una oferta culinaria que va más allá de la mera comida. La organización que otorga el galardón destacó que los platos del restaurante son un homenaje a la selva peruana, donde los sabores y técnicas ancestrales se entrelazan en cada bocado. Un buen ejemplo de esto es el innovador "mini paquete amarillo" de papada de cerdo y palmito, que evoca los alimentos básicos que se encuentran en la exuberante selva tropical.

Este reconocimiento es un hito significativo para la gastronomía peruana, que ha ganado notoriedad internacional en los últimos años. Con 16 años en el mercado, Maido ha recorrido un camino impresionante, subiendo desde el quinto lugar en 2024 hasta la cima de la lista este año. Este ascenso meteórico refleja no solo la dedicación del chef Tsumura, sino también el creciente aprecio por la cocina peruana en el contexto global.

Al recibir la noticia de su premiación, Tsumura no pudo ocultar su emoción. En declaraciones a la prensa local, manifestó su creencia en el poder transformador de la gastronomía. "La comida, la hospitalidad pueden hacer cosas maravillosas, tornar los sueños realidad y hasta solucionar muchos problemas que parecen no tener solución", expresó. Estas palabras resuenan con fuerza, resaltando la conexión entre la comida y la cultura, así como su capacidad para unir a las personas.

El restaurante ofrece a los comensales una experiencia culinaria única, que, sin incluir maridaje, tiene un costo aproximado de 1.190 soles, es decir, alrededor de 330 dólares por persona. Este precio no solo refleja la calidad de los ingredientes y la creatividad detrás de cada plato, sino también la experiencia integral que se vive en el local. Desde el primer saludo en japonés hasta la atención personalizada, cada detalle está cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia memorable.

La propuesta de Maido no se limita únicamente a la creación de platos, sino que también promueve un diálogo cultural entre Perú y Japón. Esta fusión de culturas se ve reflejada en la presentación y los sabores, llevando a los comensales en un viaje de descubrimiento a través de la gastronomía. La influencia japonesa es palpable, pero se complementa de manera sublime con los ingredientes locales, creando un sinfín de posibilidades para el paladar.

Este reconocimiento pone de relieve el auge de la gastronomía en Suramérica, que ha estado en el foco internacional en los últimos años, con chefs y restaurantes de la región ganando prestigio por su innovación y calidad. La elección de Maido como el mejor restaurante del mundo no solo celebra la singularidad de su cocina, sino que también es un testimonio del talento local y de la riqueza cultural de Perú.

En el contexto actual, donde la gastronomía puede actuar como un puente entre culturas, Maido se erige como un ejemplo brillante de cómo la cocina puede ser una forma de arte y una vía para contar historias. La importancia de este galardón trasciende la simple distinción, ya que también consolida a Lima como un destino culinario de renombre mundial, invitando a turistas de todo el mundo a descubrir lo mejor de la oferta gastronómica peruana.

Así, el restaurante Maido no solo se convierte en un referente culinario, sino que también representa una celebración de la identidad peruana, la creatividad y la pasión por la cocina. Con este galardón, el chef Mitsuharu 'Micha' Tsumura ha puesto a Perú en el mapa global de la gastronomía, mostrando que la fusión de culturas puede dar lugar a experiencias verdaderamente extraordinarias.