Jacob Elordi y Guillermo del Toro, visiblemente emocionados durante la larga ovación a 'Frankenstein'

La presentación de "Frankenstein", la esperada adaptación cinematográfica de Guillermo del Toro, en el Festival de Venecia, marcó un hito en la carrera del director mexicano, quien desde niño ha sentido una profunda conexión con la historia de Mary Shelley. La película, que llegará a las pantallas en una limitada exhibición el próximo 17 de octubre antes de su lanzamiento global en Netflix el 7 de noviembre, ha sido recibida con fervor, dejando a su paso una ovación que duró 14 minutos, un verdadero testimonio de la emoción que generó en la audiencia.

Acompañado en Venecia por un elenco de estrellas que incluye a Oscar Isaac, Jacob Elordi, Mia Goth y Christoph Waltz, Del Toro se mostró visiblemente emocionado. La conexión personal del director con "Frankenstein" es profunda; su amor por el horror gótico y su admiración hacia Boris Karloff, quien interpretó al monstruo en la adaptación de 1931, han sido constantes a lo largo de su vida y carrera. En una conmovedora rueda de prensa, Del Toro compartió que ha esperado años para poder realizar esta obra en las condiciones adecuadas, tanto en términos creativos como técnicos.

El enfoque que Del Toro ha elegido para esta adaptación se centra tanto en Víctor Frankenstein, interpretado por Oscar Isaac, como en su creación, que cobra vida en la actuación de Jacob Elordi. Esta dualidad de perspectivas promete ofrecer una nueva mirada al clásico literario, explorando no solo la historia del creador, sino también la complejidad y el sufrimiento del ser creado. La obra, considerada una de las candidatas más fuertes para el León de Oro a Mejor Película, ha comenzado a generar ecos sobre su posible carrera en los Oscar del próximo año.

El director, quien a menudo es aclamado por su atención al detalle y su enfoque visual único, ha puesto un énfasis particular en la creación de efectos prácticos en "Frankenstein". Christoph Waltz, quien también forma parte del elenco, destacó en la rueda de prensa la pureza del arte hecho a mano y la filosofía de Del Toro: "El CGI es para perdedores". En un mundo donde los efectos digitales son la norma, el director ha optado por devolver a la vida los métodos tradicionales, creando una experiencia cinematográfica que parece estar anclada en la realidad tangible.

Sin embargo, Del Toro no descarta el uso de efectos digitales, señalando que, como director, considera que no hay recursos buenos o malos, sino aquellos que se utilizan de manera efectiva. Su enfoque es claro: los efectos digitales deben ser un complemento, no un sustituto, de la artesanía y el arte manual que él valora profundamente. Esta perspectiva resuena en su obra, donde cada elemento, desde la caracterización de Elordi como el monstruo hasta el diseño de cada escenario, ha sido meticulosamente desarrollado.

Uno de los temas que ha emergido en la conversación acerca de "Frankenstein" es la relación que la película podría tener con la inteligencia artificial y sus implicaciones en la sociedad contemporánea. A pesar de que la novela de Shelley fue escrita hace más de dos siglos, Del Toro fue contundente al desestimar cualquier relación directa. Para él, la historia trasciende la tecnología moderna. "Vivimos en una época de terror e intimidación", afirmó, enfatizando la importancia de resistir en un mundo que tiende a una visión polarizada de la humanidad.

A través de sus declaraciones, Del Toro busca mostrar una visión más matizada de la humanidad y sus imperfecciones. "La película intenta mostrar personajes imperfectos y el derecho que tenemos a seguir siendo de esta forma", explicó. En un momento donde el dilema ético de la inteligencia artificial se ha vuelto central en el discurso público, el director se enfoca en el valor de la empatía y la comprensión entre individuos, incluso en las circunstancias más adversas.

Con "Frankenstein", Del Toro no solo ofrece una adaptación cinematográfica de un clásico literario, sino que también abre un diálogo sobre la naturaleza de la creación, la responsabilidad del creador y la búsqueda de la identidad. Esta obra, tan personal para él, promete ser un reflejo de su visión única del mundo y de su compromiso con el arte del cine. A medida que la película se prepara para su estreno, el entusiasmo en torno a este proyecto es palpable, y los seguidores de Del Toro esperan ansiosos el impacto que "Frankenstein" tendrá en la cultura cinematográfica.