Los países más seguros para vivir en caso de que estalle la III Guerra Mundial: alejados, neutrales y autosuficientes

Los países más seguros para vivir en caso de que estalle la III Guerra Mundial: alejados, neutrales y autosuficientes

Según el Índice de Global de Paz 2025, 78 países se encuentran en guerra o conflicto más allá de sus fronteras.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 26.06.2025

La creciente preocupación por la posibilidad de un conflicto global ha llevado a muchos ciudadanos a buscar refugio en naciones que ofrezcan estabilidad y seguridad en tiempos de incertidumbre. El conflicto en Oriente Próximo, que ha ido escalando en las últimas semanas, ha intensificado estos temores, especialmente con la implicación de potencias como Estados Unidos. En este contexto, el Índice de Paz Global 2025, elaborado por el Institute for Economics and Peace, se convierte en una herramienta clave para evaluar qué países podrían considerarse más seguros en caso de que estalle una III Guerra Mundial.


El informe, que analiza 163 países mediante 23 indicadores relacionados con conflictos y militarización, revela un panorama alarmante: más de 59 guerras activas, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Esta realidad ha llevado a muchos a reflexionar sobre la ubicación geográfica, la neutralidad política y la autosuficiencia de sus países, factores que son esenciales para sobrevivir a un conflicto a gran escala.


Los expertos coinciden en que, para que un país sea considerado seguro, debe cumplir con ciertos criterios. La ubicación geográfica es fundamental; los países que están alejados de rutas estratégicas tienen una ventaja significativa. Además, la neutralidad, tanto política como militar, es un rasgo deseable, junto con la capacidad de ser autosuficientes en términos de energía y alimentación. Europa, como se ha evidenciado en la crisis energética derivada del conflicto en Ucrania, ha demostrado ser vulnerable en este aspecto.


Islandia se destaca como el país más seguro del mundo, ocupando el primer lugar en el Índice de Paz Global desde 2008. Su aislamiento geográfico y la ausencia de un ejército, complementados por una democracia sólida y abundantes recursos geotérmicos, hacen de esta nación un refugio ideal en tiempos de crisis. Nueva Zelanda, que ocupa el tercer puesto del índice, comparte características similares, con una política exterior neutral y una destacada autosuficiencia agrícola, favorecida por su lejanía de conflictos regionales.


Suiza, a pesar de su cercanía a conflictos europeos, ha logrado mantener su neutralidad a lo largo de la historia. Este país es famoso por su capacidad en la gestión de crisis, contando incluso con refugios antiaéreos para su población. Su ausencia en la OTAN y su compromiso con la diplomacia lo han colocado en el quinto puesto del índice, reafirmando su reputación como un baluarte de paz.


En Asia, Singapur ha demostrado que a pesar de estar en una región con múltiples tensiones, su enfoque proactivo hacia la seguridad alimentaria y energética le ha permitido posicionarse en el sexto lugar del índice. Su crecimiento y desarrollo en las últimas décadas son testimonio de su eficacia en la gestión de crisis.


En contraste, España se encuentra en la posición 25 del Índice de Paz Global, y en el número 18 si se consideran solo los países de Europa occidental y central. Aunque este ranking puede parecer aceptable, la pertenencia de España a la OTAN la coloca en una situación delicada. La cooperación con otros estados miembros puede ser vista como un beneficio, pero también la convierte en un objetivo estratégico en caso de un conflicto masivo.


La situación actual exige una reflexión profunda sobre la seguridad nacional y cómo los ciudadanos pueden prepararse para posibles crisis. La Unión Europea ha sido consciente de esta realidad, promoviendo iniciativas que incluyan consejos y herramientas para la preparación civil ante emergencias. Desde kits de supervivencia hasta campañas informativas, el objetivo es fortalecer la capacidad de la ciudadanía para enfrentar escenarios adversos.


A medida que la geopolítica continúa evolucionando y los conflictos parecen más inminentes, es crucial que los gobiernos y las sociedades evalúen sus prioridades. La estabilidad interna y la cohesión social son esenciales, no solo para enfrentar un conflicto armado, sino también para construir una paz duradera en el futuro.


En este panorama, la búsqueda de países seguros es más que una simple inquietud; es una necesidad que refleja el deseo humano de vivir en un entorno pacífico y estable. A medida que el mundo se enfrenta a desafíos sin precedentes, la preparación y la prevención se convierten en las mejores herramientas que tienen los ciudadanos para salvaguardar su futuro.

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