EE.UU. se retira de la Unesco y desata un debate sobre cooperación internacional

La decisión de Estados Unidos de retirarse nuevamente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha generado un intenso debate en el ámbito internacional y entre los defensores de la cooperación multilateral. El anuncio, realizado por el 'New York Post' y confirmado por un funcionario de la Casa Blanca, marca un nuevo capítulo en la política exterior del presidente Donald Trump, quien ha mostrado en repetidas ocasiones su desdén por las instituciones internacionales.

La Unesco, fundada en 1945 con el propósito de promover la paz y la cooperación internacional a través de la educación, la ciencia y la cultura, se enfrenta a un nuevo desafío con esta salida. La organización ha sido conocida por sus iniciativas en la designación de sitios Patrimonio de la Humanidad, lo que ha contribuido no solo a la conservación del patrimonio cultural, sino también al desarrollo económico de las regiones donde se encuentran estos sitios.

Históricamente, Estados Unidos ha tenido un papel significativo en la Unesco. El país fue uno de sus fundadores, pero su primera retirada en 1984 fue motivada por preocupaciones sobre la gestión financiera de la agencia y un supuesto sesgo antiestadounidense. La administración de George W. Bush, en 2003, logró reintegrar al país a la organización, argumentando que se habían realizado reformas necesarias para restaurar la credibilidad de la Unesco.

Sin embargo, la administración actual de Trump ha decidido dar un paso atrás, alineándose con su tendencia de alejar a Estados Unidos de organismos que han criticado o cuestionado. Esta estrategia no es nueva; en su primer mandato, Trump se retiró de la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Acuerdo de París y el pacto nuclear con Irán. Después de la llegada de Joe Biden a la presidencia en 2021, se revirtió gran parte de esta política, pero la nueva administración de Trump parece estar dispuesta a reiniciar ese ciclo de aislamiento.

La Casa Blanca no ha proporcionado comentarios adicionales sobre esta decisión, lo que deja muchas preguntas sin respuesta sobre el futuro de la cooperación cultural y educativa de Estados Unidos con el resto del mundo. La pausa de 90 días en la asistencia exterior estadounidense, anunciada simultáneamente, sugiere un enfoque más introspectivo y posiblemente más aislacionista en la política exterior del presidente.

Aunque la Unesco ha declarado que actualmente depende menos de Estados Unidos en términos financieros, el retiro tendrá un impacto, aunque limitado, en algunos programas específicos. En el contexto actual, donde la cooperación internacional es más crucial que nunca, especialmente en temas como la educación y la cultura, esta decisión podría ser vista como un retroceso en los esfuerzos de colaboración global.

Con un aporte que ha disminuido al 8% del presupuesto total de la Unesco, desde el 20% que representaba en 2017, la influencia de Estados Unidos en la organización se ha reducido. Esto plantea preguntas sobre el papel que el país jugará en el futuro de la cooperación cultural y educativa a nivel internacional.

La salida de Estados Unidos de la Unesco también podría tener repercusiones en otros países que, ante la falta de liderazgo estadounidense, podrían sentirse menos motivados a participar en iniciativas globales. La Unesco desempeña un papel crucial en la promoción de la educación de calidad, la ciencia y la protección del patrimonio cultural, y su visión de un mundo más unido y pacífico podría verse comprometida sin la participación activa de una de sus principales economías.

A medida que la comunidad internacional observa atentamente el desarrollo de los acontecimientos, queda claro que el futuro de la cooperación cultural y educativa está en juego. La retirada de Estados Unidos de la Unesco no solo representa un cambio en la política exterior, sino que plantea interrogantes sobre la dirección que tomará el país en un mundo cada vez más interconectado y dependiente de la colaboración multilateral.