Última hora del conflicto en Oriente Próximo, en directo | Trump defiende que el ataque a las instalaciones nucleares de Irán fue un éxito y lo compara con el bombardeo de Hiroshima

En medio de un contexto de alta tensión en Oriente Próximo, el presidente de EE. UU., Donald Trump, ha defendido vehemente el reciente ataque militar a las instalaciones nucleares de Irán, describiéndolo como un "éxito total". En declaraciones realizadas durante la cumbre de la OTAN en La Haya, Trump evocó el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial, sugiriendo que el ataque a Irán pudo tener un efecto similar al acelerar el fin de la guerra entre ambos países. Esta comparación ha suscitado críticas y dudas sobre la interpretabilidad de sus afirmaciones, especialmente considerando el informe preliminar del Pentágono que contradice la narrativa de éxito absoluto.

Mientras Trump afirmaba que el ataque "terminó la guerra", el informe del Pentágono sostiene que los bombardeos solo retrasarán el programa nuclear iraní unos meses. Este análisis ha sido calificado por Trump y otros altos funcionarios de su administración como "poco concluyente" y "poco fiable", lo que ha generado un debate sobre la veracidad de la información y la efectividad real de la intervención militar estadounidense.

Por otro lado, la situación en Gaza sigue siendo crítica. El Ministerio de Sanidad gazatí ha reportado que al menos 74 personas han muerto en las últimas 24 horas debido a la ofensiva israelí, que ha dejado un saldo aterrador de más de 56,000 muertos desde el inicio del conflicto en octubre. La incertidumbre y el sufrimiento continúan latiendo en la región, complicando aún más las posibilidades de un alto el fuego duradero. En este contexto, el Parlamento iraní aprobó un proyecto de ley para suspender la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), reforzando las tensiones en un escenario ya de por sí volátil.

Rafael Grossi, el jefe del OIEA, ha declarado que su "prioridad principal" es asegurar el regreso de inspectores a las instalaciones nucleares iraníes para evaluar los daños tras los ataques. La falta de acceso a estos sitios complica la verificación de la situación del uranio enriquecido, generando un vacío de información que podría ser explotado por ambos lados del conflicto. La falta de transparencia en el manejo de estos asuntos críticos ha alimentado no solo la desconfianza entre naciones, sino también el sufrimiento de millones de civiles atrapados en el fuego cruzado.

El ataque a una prisión en Teherán, que dejó varios muertos y heridos, ha intensificado aún más la indignación en Irán, que condena la agresión militar como una violación grave del derecho internacional. Testimonios de supervivientes como Asadolah Moghadam, que perdió a su esposa durante el ataque, ilustran la tragedia humana en medio de este conflicto. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha calificado este ataque como "una grave violación al derecho internacional humanitario".

A medida que la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de la situación, el grupo de países BRICS ha manifestado su rechazo a los bombardeos y ha abogado por una solución diplomática al conflicto. La tensión se siente aún más con las recientes declaraciones del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien elogió la acción de EE. UU. y la consideró crucial para acabar con la capacidad nuclear de Irán. Estas declaraciones han sido recibidas con desdén en Teherán, que las ha calificado de "irresponsables".

En el campo de batalla, el ejército israelí ha sufrido la pérdida de siete soldados en un enfrentamiento con milicianos de Hamás, lo que resalta la naturaleza implacable del conflicto y la fragilidad de la tregua alcanzada. Este escenario de violencia constante y pérdida de vidas humanas pone en relieve el costo humano de la guerra, tanto en la parte israelí como en la palestina.

La situación en Oriente Próximo se mantiene en un delicado equilibrio, y las acciones de liderazgos como el de Trump y Rutte continúan influyendo en la narrativa y el desarrollo del conflicto. La comunidad internacional se encuentra en una encrucijada, donde las decisiones políticas y militares pueden tener repercusiones de largo alcance en la estabilidad regional y global.

Mientras tanto, la población civil sigue sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece no tener fin a la vista. La búsqueda de soluciones duraderas se vuelve cada vez más urgente, a medida que el dolor y la desesperanza se extienden en ambos lados de la frontera. La colaboración y la diplomacia son más necesarias que nunca para cerrar la herida abierta de la guerra y construir un futuro de paz en una región que ha conocido demasiada violencia.