
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




Los geólogos están levantando alarmas ya que la actividad sísmica en el monte Spurr de Alaska ha alcanzado un nivel preocupante, lo que ha llevado al Observatorio de Volcanes de Alaska (AVO) a declarar un 50 por ciento de probabilidad de una erupción volcánica inminente. Ubicado a solo 75 millas al oeste de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, este volcán cubierto de nieve y de 11,000 pies de altura ha estado cada vez más activo en los últimos 10 meses, con datos que sugieren que una erupción no solo es posible, sino que podría manifestarse en un futuro cercano. El malestar sísmico en el monte Spurr comenzó en abril de 2024, con un promedio de 30 pequeños terremotos registrados semanalmente. Sin embargo, a principios de octubre, ese promedio se disparó a 125 terremotos por semana, totalizando alrededor de 2,700 eventos sísmicos desde que comenzó el malestar. El terremoto más grande registrado durante este período ocurrió el 2 de enero de 2025, con una magnitud de 2.9. Además del aumento en la actividad sísmica, los científicos han detectado deformación de la superficie a lo largo de los flancos del volcán. Esta deformación indica que magma fresco está empujando hacia la corteza debajo del volcán, una señal clave de que una erupción podría ser inminente. El AVO ha señalado que la posibilidad de una erupción "fallida" —caracterizada por una actividad sísmica significativa y deformación del suelo sin actividad volcánica real— es tan probable como que ocurra una erupción real en el respiradero de Crater Peak, ubicado a solo dos millas al sur de la cumbre. Si se produjera una erupción, se anticipa que consistiría en uno o más eventos explosivos que podrían liberar cenizas y escombros en la atmósfera, lo que podría dar lugar a flujos piroclásticos, corrientes rápidas de gas caliente y material volcánico que descienden por la montaña. Estas nubes de ceniza podrían desplazarse cientos de millas, representando riesgos serios para la aviación y creando posibles caídas de ceniza sobre áreas densamente pobladas, incluida Anchorage. A la luz de estos desarrollos, el AVO ha emitido pautas para que los residentes se preparen para posibles caídas de ceniza. Las recomendaciones incluyen permanecer en interiores y seguir medidas de seguridad específicas durante y después de tal evento. Si bien un escenario más catastrófico que implique magma fluyendo a la superficie desde la cumbre se considera menos probable, el observatorio señaló que no se pueden hacer predicciones sobre el momento exacto de una erupción. Podría ocurrir en cuestión de días, semanas o incluso meses, o la actividad sísmica podría simplemente disminuir sin más desarrollos. Los esfuerzos de monitoreo en el monte Spurr son rigurosos, empleando una variedad de tecnologías que incluyen una red sísmica local, sistemas de detección de deformación del suelo, sensores de infrasonido y una cámara web. Además, se utilizan satélites para medir las emisiones de gases y cenizas para mantener un estrecho control sobre la actividad del volcán. Históricamente, el monte Spurr ha erupcionado cuatro veces en la historia registrada: una vez en 1953 y tres veces en 1992. Las erupciones de 1992 fueron particularmente notables debido a su naturaleza explosiva, con columnas de ceniza alcanzando altitudes de 65,000 pies. Estas erupciones sorprendieron a los geólogos, lo que resultó en una significativa nube de ceniza que provocó el cierre del Aeropuerto Internacional Ted Stevens Anchorage durante 20 horas y dejó a la ciudad y las regiones circundantes cubiertas por una capa de ceniza. Con el espectro de la actividad volcánica acechando, se insta a la comunidad a mantenerse informada y prepararse para cualquier posible impacto del monte Spurr, un recordatorio del poder y la imprevisibilidad de la naturaleza en esta región sísmicamente activa de Alaska.