Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La salud de las personas gestantes y la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS) durante el embarazo son temas de suma importancia que han tomado protagonismo en las últimas semanas en el ámbito del Ministerio de Salud Pública. En un esfuerzo por fortalecer la atención prenatal y mejorar los resultados de salud en los recién nacidos, las autoridades sanitarias han subrayado la necesidad de realizar pruebas de detección de ITS no solo a las mujeres embarazadas, sino también a sus parejas sexuales. Esta estrategia busca minimizar la transmisión vertical de infecciones de una madre a su hijo, un fenómeno que puede tener consecuencias devastadoras en la salud infantil. La prevención y el control de ITS durante el embarazo son cruciales, siendo el VIH, la sífilis y la hepatitis B las infecciones más prevalentes en este contexto. La detección temprana de estos virus permite que las personas afectadas accedan a tratamientos efectivos que no solo mejoran su calidad de vida, sino que también previenen que el bebé nazca con una infección. En particular, las estadísticas recientes reflejan un aumento en la detección y tratamiento de casos de sífilis en embarazadas, lo que destaca la importancia de realizar pruebas regulares y asegurar que el tratamiento adecuado esté disponible. Laura Caporaletti, responsable del programa de Enfermedades de Transmisión Sexual, ha enfatizado la relevancia del papel de los equipos de salud en la educación y sensibilización sobre el uso de métodos de protección, como el preservativo. La comunicación efectiva entre los profesionales de la salud y las futuras madres es fundamental para asegurar que las mujeres comprendan la importancia de protegerse de infecciones durante el embarazo, así como de realizar controles tanto de su salud como de la de sus parejas. Las ITS son transmisibles a través de relaciones sexuales desprotegidas y pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o orientación sexual. A menudo, estas infecciones no presentan síntomas evidentes, lo que hace que la detección precoz sea aún más vital. Los signos de alerta pueden incluir secreciones inusuales y lesiones en áreas genitales, que deben ser evaluadas por un profesional de la salud. Entre las medidas preventivas, el uso correcto del preservativo es primordial, así como la vacunación en el caso de la hepatitis B y el virus del papiloma humano (VPH). Es crucial que las personas embarazadas se sometan a chequeos regulares y sigan las indicaciones médicas para el tratamiento de cualquier ITS detectada. En el caso de mujeres embarazadas que den positivo en VIH, el tratamiento debe ser continuo durante el embarazo y después del parto para reducir el riesgo de transmisión al bebé. Los datos epidemiológicos en Salta proporcionan una mirada alarmante sobre la situación actual de las ITS en la provincia. En lo que va del 2024, se han documentado 259 casos de sífilis en embarazos, con un incremento notable en la transmisión de sífilis congénita, que asciende a 69 casos diagnosticados. Este aumento resalta la necesidad de intensificar los esfuerzos de prevención y educación en salud. Además, el registro de 59 gestantes con VIH en Salta, todas tratadas y controladas, es un alivio, ya que ha resultado en que ninguno de los niños expuestos haya dado positivo. Sin embargo, el aumento de casos de sífilis y la importancia de la detección temprana nos exhortan a redoblar esfuerzos. Los controles trimestrales son esenciales no solo para la salud de la madre, sino también para asegurar que el bebé tenga un inicio de vida libre de infecciones. La estrategia del Ministerio de Salud Pública se centra en la prevención, educación y tratamiento de las ITS durante el embarazo, con la firme intención de reducir la incidencia de estas infecciones y sus consecuencias en la salud infantil. La colaboración entre profesionales de la salud, embarazadas y sus parejas es vital para lograr resultados positivos en este ámbito. La salud reproductiva no solo es responsabilidad de la persona gestante, sino un esfuerzo conjunto que requiere el compromiso de toda la comunidad.