Delhi Lucha con la Crisis de Calidad del Aire Tóxica en medio de Controversiales Plantas de Energía a partir de Desechos

Delhi Lucha con la Crisis de Calidad del Aire Tóxica en medio de Controversiales Plantas de Energía a partir de Desechos

Delhi sigue siendo la ciudad más contaminada de India, con una calidad del aire más de 17 veces superior a los límites de la OMS, lo que plantea graves riesgos para la salud en medio de regulaciones ineficaces.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Salud

A partir del 20 de diciembre de 2023, Nueva Delhi ha mantenido su dudosa distinción como la ciudad más contaminada de India, con datos oficiales que revelan que la calidad del aire en la capital supera los límites seguros establecidos por la Organización Mundial de la Salud en más de 17 veces. El nivel de material particulado (PM2.5) representa graves riesgos para la salud, penetrando profundamente en los pulmones y contribuyendo a un aumento en las enfermedades respiratorias, las tasas de cáncer y complicaciones como los abortos espontáneos. A pesar de los esfuerzos continuos del gobierno y las intervenciones del Tribunal Supremo, la lucha contra la contaminación sigue siendo abrumadora. Las actividades humanas, que incluyen la quema de carbón, combustibles fósiles y biomasa en entornos industriales, junto con las emisiones de vehículos y actividades de construcción, son los principales culpables. Las inversiones térmicas estacionales agravan la situación durante el invierno, atrapando contaminantes cerca del suelo y llevando a una calidad del aire peligrosamente mala. Si bien se han propuesto muchas estrategias para mitigar la contaminación, incluidas la promoción de la diversificación de cultivos y la renovación del transporte, existe una creciente preocupación sobre el papel de las plantas térmicas y de conversión de residuos en energía (WtE) en la exacerbación de los problemas de calidad del aire. Un informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio destaca que las plantas térmicas emiten dióxido de azufre en niveles que superan con creces los generados por la quema de rastrojos, subrayando una inconsistencia flagrante en la aplicación de regulaciones: mientras que los agricultores enfrentan severas sanciones por la quema de residuos, las plantas de energía a base de carbón operan con plazos de cumplimiento extendidos. El Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático ha ordenado que las plantas de energía a base de carbón implementen sistemas de desulfuración de gases de combustión para reducir las emisiones de dióxido de azufre en más del 60%. Sin embargo, el Ministerio de Energía de la Unión ha solicitado repetidamente extensiones, con la Autoridad Central de Electricidad ahora apuntando a cumplir para 2035, un retraso que plantea serias preocupaciones sobre la responsabilidad en el control de la contaminación. Además, las cuatro plantas de WtE de Delhi, ubicadas en Ghazipur, Narela, Okhla y Tehkhand, están en el centro de una controversia. Aunque estas instalaciones están destinadas a aliviar la crisis de residuos de la ciudad convirtiendo basura en electricidad, también son fuentes significativas de contaminación. El proceso de incineración produce ceniza de fondo y ceniza volátil, esta última portando sustancias tóxicas. Notablemente, una investigación del New York Times reveló niveles alarmantes de cadmio y dioxinas en la ceniza volátil de la planta Timarpur-Okhla, superando con creces los límites permisibles. A pesar de las afirmaciones de estos incineradores como una solución ecológica, operan de manera similar a los incendios de basura en fosas abiertas, liberando contaminantes dañinos en la atmósfera. La falta de normas ecológicas estrictas sobre la gestión de cenizas volátiles plantea serias preguntas sobre su seguridad. El Plan de Acción de Respuesta Gradual, diseñado para mitigar la degradación de la calidad del aire, aún no ha abordado la necesidad de regulación para las plantas de WtE. A nivel global, los incineradores modernos están equipados con tecnologías avanzadas para minimizar las emisiones, pero no está claro si las instalaciones de Delhi emplean mecanismos similares. A medida que los niveles de contaminación continúan aumentando, las comunidades marginadas cerca de estas plantas soportan el peso de los impactos en la salud, destacando un problema crítico de justicia ambiental. Es imperativo que la eficacia y los protocolos operativos de las plantas de WtE en Delhi se evalúen con urgencia. Hasta que se implemente una tecnología adecuada capaz de asegurar una quema de residuos libre de toxicidad, estas instalaciones no deberían operar. Sin una acción inmediata y decisiva, la crisis de calidad del aire en Delhi persistirá, poniendo en mayor peligro la salud y el bienestar de sus residentes.

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