Trágico caso de rabia en Bà Rịa-Vũng Tàu destaca la urgente necesidad de concienciación y acción.

BÀ RỊA-VŨNG TÀU - En un trágico giro de los acontecimientos, se ha confirmado otro caso fatal de rabia en la provincia de Bà Rịa-Vũng Tàu. El Dr. Dương Thanh, director del Hospital de Bà Rịa, informó que el paciente, un hombre de 32 años de la aldea de Phước Bình en la comuna de Phước Tỉnh, sucumbió a la enfermedad después de presentar síntomas severos compatibles con una infección por rabia. Se sabía que el individuo trabajaba en el sacrificio de perros y gatos y operaba un restaurante especializado en carne de perro y gato en la comuna de Phước Hưng. Su profesión generó preocupaciones sobre una posible exposición al virus de la rabia, que a menudo se transmite a través de mordeduras o rasguños de animales infectados. El 17 de diciembre, el paciente comenzó a sentirse mal, experimentando fatiga y falta de aliento. Su familia buscó atención médica y, inicialmente, fue llevado al Hospital Chợ Rẫy en Ciudad Ho Chi Minh, donde los profesionales médicos le diagnosticaron rabia. Tras este diagnóstico, fue transferido al Hospital de Enfermedades Tropicales, donde una prueba de RT-PCR confirmó la presencia del virus de la rabia. Notablemente, el paciente fue dado de alta solo un día después de ser diagnosticado. Sin embargo, su condición se deterioró rápidamente. En la mañana del 19 de diciembre, el paciente mostró síntomas severos de rabia y fue ingresado en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital de Bà Rịa. Llegó en un estado semiconsciente, mostrando agitación, hiperactividad y espuma en la boca, acompañado de espasmos musculares en todo el cuerpo. A pesar de recibir tratamientos sedantes, su condición empeoró, culminando en convulsiones y cianosis severa. En un movimiento desesperado, su familia solicitó llevarlo a casa, pero, trágicamente, falleció poco después en el Hospital de Bà Rịa. A la luz de este devastador incidente, el departamento de salud provincial ha tomado medidas inmediatas, aconsejando a las personas que tuvieron contacto directo con el paciente que monitoreen su salud de cerca y cumplan con los calendarios de vacunación contra la rabia. Las autoridades de salud locales también han llevado a cabo esfuerzos de desinfección en la residencia del paciente y en las áreas donde se mantenían animales, utilizando Cloramin B para mitigar cualquier riesgo de transmisión adicional. Además, se están intensificando los esfuerzos para aumentar la concienciación pública sobre la prevención de la rabia. Las autoridades están alentando activamente a los residentes a vacunar a sus mascotas como un paso crucial para proteger la salud tanto animal como humana dentro de la comunidad. La rabia es una enfermedad viral prevenible, sin embargo, sigue siendo una preocupación significativa para la salud pública, particularmente en regiones donde las poblaciones tienen interacciones frecuentes con perros y gatos. El reciente caso sirve como un recordatorio contundente de la importancia de la vacunación y la concienciación en la lucha contra esta enfermedad mortal.