El Greenway Joe Louis de Detroit: Una Visión para la Renovación Urbana y la Conexión Comunitaria

En un día nublado de noviembre en Detroit, se desarrolla una escena de juego alegre en un parque infantil local situado en la parada de West Warren Avenue del Joe Louis Greenway. John Kish observa a su nieto de cuatro años, quien navega felizmente por el enorme tobogán. Aunque el clima puede haber disuadido a las multitudes, el greenway en sí mismo es un testimonio de los esfuerzos de Detroit por transformar su paisaje urbano a través de espacios verdes. Este proyecto es parte de una tendencia más amplia que se observa en todo Estados Unidos, donde las ciudades están reclamando terrenos descuidados o industriales y convirtiéndolos en vibrantes áreas recreativas. El Joe Louis Greenway, nombrado en honor al legendario boxeador, está diseñado para conectar 23 vecindarios a través de Detroit y extenderse hacia áreas cercanas como Dearborn, Hamtramck y Highland Park. Una vez completado, el greenway abarcará 27.5 millas, culminando en el malecón de Detroit, y tiene como objetivo mejorar la salud comunitaria, la conectividad y la accesibilidad mientras serpentea a través del entorno urbano. Desde que comenzaron las obras en 2021, el proyecto no solo ha buscado embellecer la ciudad, sino también proporcionar a los residentes locales una sensación de seguridad y facilidad para moverse por sus vecindarios. En muchos sentidos, el Joe Louis Greenway es parte de un renacimiento urbano que incluye proyectos exitosos como el High Line de la ciudad de Nueva York. Este parque elevado, construido sobre una línea de ferrocarril de carga en desuso, ha atraído a millones de visitantes desde su creación e inspirado un crecimiento económico a lo largo de su trayecto. Crystal Perkins, directora de Servicios Generales de la Ciudad de Detroit, imagina que el Joe Louis Greenway logrará un éxito similar para Detroit, diciendo: “Este es nuestro punto de partida.” Ella cree que el greenway fomentará beneficios significativos para la salud y facilitará un viaje más seguro por toda la ciudad. Sin embargo, el camino para realizar esta visión tomará tiempo y una inversión considerable, con un costo estimado de alrededor de 240 millones de dólares en los próximos cinco a diez años. Más que un simple sendero recreativo, la construcción del greenway requiere la demolición de casas y edificios comerciales abandonados, así como la eliminación de miles de neumáticos desechados. La esperanza es que 40,000 residentes se encuentren a cinco minutos a pie de este espacio revitalizado una vez que esté completo. Mientras Detroit avanza, ciudades como Nueva Orleans ya han experimentado una década de impacto transformador gracias a sus propios proyectos de greenway. El Lafitte Greenway, que se extiende por 2.6 millas desde el Barrio Francés hasta City Park, se ha convertido en un corredor vital para residentes y visitantes, facilitando el tránsito peatonal y en bicicleta a través de algunos de los vecindarios históricos de la ciudad. Con un promedio de 1,000 usuarios diarios, y significativamente más durante eventos, se ha convertido en una parte importante del tejido comunitario, ofreciendo clases de ejercicio y otras actividades. Negocios locales como Flour Moon Bagels han prosperado en respuesta a la popularidad del greenway, con los propietarios citando el sendero como un factor crucial para atraer clientes. Como dice Jeff Hinson, uno de los propietarios, “El greenway es el porche delantero de la tienda de bagels.” Esta interacción entre espacios verdes y comercio local es un patrón que se repite en ciudades de todo el país a medida que más áreas invierten en proyectos de greenway. Sin embargo, a medida que el entusiasmo por los greenways continúa creciendo, los expertos advierten que se debe hacer más para mejorar su funcionalidad y accesibilidad. Anne Lusk, profesora en la Universidad de Boston, enfatiza la necesidad de contar con comodidades como baños y bancos, particularmente para personas mayores y familias. Ella aboga por carriles bici protegidos que se conecten sin problemas a los greenways, integrándolos de manera efectiva en la red de transporte más amplia. Las consideraciones ambientales también pesan mucho en el futuro de los greenways. Lusk subraya la importancia de incorporar canopies de árboles en estos proyectos para combatir el cambio climático y mejorar la estética, particularmente en áreas industriales donde la vegetación a menudo escasea. A medida que ciudades como Detroit y Nueva Orleans allanan el camino hacia un futuro en el que los espacios verdes son parte integral de la vida urbana, está claro que el potencial de los greenways para mejorar la vida comunitaria es inmenso. Con una planificación cuidadosa y la participación de la comunidad, estos proyectos no solo pueden revivir paisajes urbanos, sino también fomentar ciudades interconectadas, más saludables y vibrantes.