Dengue en México: 53 muertes y más de 6,400 casos a medida que avanza el año

A medida que el año se aproxima a su fin, la situación del dengue en México ha tomado un giro preocupante. La Dirección General de Epidemiología (DGE) de la Secretaría de Salud Federal ha reportado un total de 53 defunciones a causa de esta enfermedad viral transmitida por mosquitos, así como 6,438 casos confirmados en el país. La cifra de muertes ha generado alarma, especialmente en el contexto de un brote que ha afectado a diversas entidades federativas, con Morelos liderando el trágico conteo de fallecimientos. Las noticias no son del todo negativas, ya que la última semana ha mostrado una notable disminución en los casos confirmados. Durante este periodo, se registraron solamente 35 nuevos casos, lo que indica que los operativos de combate al dengue están empezando a dar sus frutos. Sin embargo, la preocupación persiste, y las autoridades de salud han subrayado la importancia de no bajar la guardia ante una enfermedad que ha demostrado ser altamente contagiosa y peligrosa. A lo largo del año, el dengue ha afectado a un total de 120,931 personas en el país, concentrándose en ciertos estados que representan el 42 por ciento del total de casos. Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Guerrero y Morelos han sido identificados como los estados más golpeados por esta epidemia. En Morelos, específicamente, la situación es alarmante, ya que de los 6,438 casos confirmados en el estado, 2,902 son de dengue no grave, 3,316 presentan signos de alarma y 220 son clasificados como dengue grave. El aumento en el número de defunciones es un claro recordatorio de la virulencia del dengue, que puede ser mortal si no se trata a tiempo. Las cifras indican que la mayoría de los casos se han presentado en jóvenes de entre cinco y 19 años, lo que ha llevado a las autoridades a hacer un llamado especial a padres y cuidadores para que refuercen las medidas de prevención y protección, especialmente en los menores de edad. La DGE no solo ha informado sobre las estadísticas, sino que también ha instado a la población a colaborar en la reducción de criaderos de mosquitos, que son la principal causa de la propagación del dengue. La eliminación de aguas estancadas y la mejora en la higiene de los espacios públicos y privados son acciones esenciales para detener el avance de la enfermedad. Es importante destacar que, aunque la tendencia actual muestra una disminución en los casos, el riesgo de un rebrote sigue latente. Las autoridades de salud han enfatizado que las medidas de prevención deben ser sostenidas, no solo en el corto plazo, sino también como parte de una estrategia a largo plazo para controlar el dengue y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica se encuentra revisando once casos adicionales, lo que añade incertidumbre a la situación. La vigilancia constante y la atención oportuna son vitales para gestionar esta crisis de salud pública. Los expertos sugieren que se intensifiquen las campañas de concienciación y educación sobre los síntomas y las formas de prevención del dengue. Con el año nuevo a la vista, los esfuerzos por erradicar los criaderos de mosquitos y por educar a la población sobre prevención se vuelven más urgentes que nunca. La salud de la población en Morelos y en el país depende de la colaboración conjunta entre ciudadanos y autoridades. En conclusión, mientras que la disminución reciente en los casos de dengue ofrece un rayo de esperanza, la comunidad debe permanecer alerta y activa en la lucha contra esta enfermedad. Solo con un enfoque proactivo y coordinado se podrá evitar que el dengue siga cobrando vidas y afectando a más familias en México.