Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los recientes desarrollos en la investigación sobre la influenza aviar han levantado alarmas en el ámbito de la salud pública, particularmente en relación con el potencial papel de los gatos domésticos como vectores del virus de la gripe aviar H5N1. Un estudio publicado el lunes sugiere que estos compañeros felinos podrían proporcionar una ruta inesperada para que el virus evolucione hacia una forma más peligrosa, lo que ha llevado a solicitar una mayor vigilancia de la gripe aviar en los gatos por parte de los funcionarios de salud pública. La preocupación proviene de la reciente circulación del virus entre el ganado lechero, donde ha resultado en la muerte de numerosos gatos en las granjas afectadas. En el último año, al menos 60 humanos han contraído H5N1, principalmente a través del contacto cercano con ganado o aves de corral infectadas. Si bien el virus no ha demostrado una transmisión fácil entre humanos, los investigadores advierten que solo un par de mutaciones críticas podrían permitir un salto de este tipo. Los expertos han enfatizado que actualmente no hay evidencia que indique que los gatos hayan transmitido H5N1 a humanos; sin embargo, la posibilidad sigue existiendo. Si un gato llegara a infectarse tanto con el virus H5N1 como con un virus de la gripe estacional, existe un riesgo potencial de que H5N1 pudiera adquirir las mutaciones necesarias para una transmisión efectiva de humano a humano. Esto subraya la importancia de monitorear a estos animales, especialmente dado su proximidad tanto a la vida salvaje como a los humanos. El Dr. Suresh Kuchipudi, un microbiólogo veterinario y autor del estudio, enfatizó la deficiencia en los esfuerzos actuales de vigilancia para H5N1 entre los animales de compañía. Si bien el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) ha comenzado a probar el suministro nacional de leche en respuesta a los brotes en los rebaños lecheros, ha habido poca acción hacia un monitoreo integral de otros animales de granja y mascotas domésticas. "En el proceso de abordar el problema inmediato... podríamos estar perdiendo una historia mucho más grande y en evolución", advirtió el Dr. Kuchipudi. El estudio investigó las misteriosas muertes de diez gatos callejeros en Dakota del Sur, que presentaban síntomas respiratorios y neurológicos. El virus aislado de estos gatos se asemejaba estrechamente al encontrado en el ganado de una granja lechera cercana, lo que sugiere que los gatos pudieron haber contraído el virus al consumir aves salvajes infectadas. Las preocupaciones sobre el potencial de los gatos para actuar como recipientes de mezcla para los virus de la gripe no son infundadas. Richard Webby, un experto en influenza, destacó que, si bien los cerdos son típicamente considerados como los principales "recipientes de mezcla", los gatos también poseen receptores tanto de tipo aviar como de tipo humano, lo que los convierte en un candidato intrigante para albergar múltiples cepas de gripe simultáneamente. A medida que se acerca la temporada de gripe, el riesgo de que los gatos contraigan H5N1 junto con virus de gripe estacionales crece cada vez más. La cepa actual de H5N1 ha mostrado una capacidad alarmante para infectar una amplia variedad de especies, incluyendo más de 90 especies de aves y más de 20 especies de mamíferos. Tom Peacock, un virólogo, señaló que el virus está exhibiendo comportamientos que desafían creencias previamente sostenidas sobre los virus de la gripe, creando numerosas vías para la mutación y adaptación. A pesar de las posibles implicaciones para la salud humana, la principal preocupación sigue siendo el impacto de H5N1 en los propios gatos. La tasa de mortalidad para los felinos infectados es notablemente alta, aproximadamente del 67%. Desde finales de 2022, al menos 53 gatos domésticos en los Estados Unidos han sido infectados con el virus, probablemente por cazar aves salvajes o consumir leche cruda de vacas infectadas. En resumen, aunque el enfoque inmediato ha sido comprensiblemente sobre las implicaciones de H5N1 para la salud humana y la seguridad alimentaria, el panorama en evolución de la transmisión de la gripe aviar a través de los gatos domésticos destaca una brecha crítica en el monitoreo y la vigilancia. A medida que la temporada de gripe se intensifica, los funcionarios de salud pública deben considerar todos los posibles vectores del virus para abordar preventivamente cualquier amenaza emergente tanto para la salud animal como humana.