Los laureados con el Premio Nobel se unen contra la nominación de Kennedy para la salud, advirtiendo sobre riesgos para la salud pública.

Los laureados con el Premio Nobel se unen contra la nominación de Kennedy para la salud, advirtiendo sobre riesgos para la salud pública.

Más de 75 galardonados con el Premio Nobel se oponen a la nominación de Robert F. Kennedy Jr. para el HHS, citando preocupaciones sobre sus calificaciones y los riesgos para la salud pública.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Salud

En un movimiento sin precedentes, más de 75 ganadores del Premio Nobel se han unido para expresar su oposición a la nominación de Robert F. Kennedy Jr. como jefe del Departamento de Salud y Servicios Humanos por parte del presidente electo Donald J. Trump. La carta, que ha generado considerable atención, representa una rara instancia de la comunidad científica unida contra una elección de gabinete, destacando la gravedad de las preocupaciones en torno al posible liderazgo de Kennedy. Richard Roberts, un laureado con el Premio Nobel en Fisiología o Medicina, quien desempeñó un papel fundamental en la redacción de la carta, enfatizó la importancia de defender la ciencia frente a los ataques políticos. "Estos ataques políticos a la ciencia son muy dañinos", afirmó Roberts, subrayando el compromiso de los laureados de salvaguardar la salud pública y la integridad de la investigación científica. La carta emitida por los laureados del Nobel articula una profunda preocupación respecto a las calificaciones de Kennedy para liderar una agencia que es fundamental en la protección de la salud pública y la promoción de la investigación biomédica. Criticaron a Kennedy por lo que describieron como una "falta de credenciales" en medicina, ciencia o administración, advirtiendo que su confirmación pondría en peligro la salud pública y socavaría la posición de Estados Unidos como líder en ciencias de la salud. En el centro de las preocupaciones de los laureados está la oposición bien documentada de Kennedy a las medidas de salud pública establecidas, incluyendo las vacunas y la fluoración del agua potable. La carta advierte explícitamente que tales posiciones podrían representar riesgos significativos para la salud y la seguridad de la nación. La promoción por parte de Kennedy de teorías de conspiración infundadas, incluyendo afirmaciones falsas que vinculan las vacunas con el autismo y disputando las causas científicamente aceptadas de enfermedades como el SIDA, agrava aún más las preocupaciones planteadas por los ganadores del Nobel. Cabe destacar que la carta resalta la postura antagónica de Kennedy hacia agencias de salud clave como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Sus amenazas de despedir a empleados de la FDA y reemplazar al personal de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en su primer día en el cargo indican un enfoque confrontacional que podría interrumpir severamente el funcionamiento de estas instituciones críticas. Esta coalición de laureados abarca múltiples disciplinas, incluyendo a recientes ganadores en fisiología y economía, demostrando el amplio consenso entre campos sobre los riesgos que plantea la nominación de Kennedy. El Dr. Harold Varmus, otro laureado del Nobel que firmó la carta, señaló la interdependencia de la ciencia y la política, enfatizando que la salud de la investigación científica está intrínsecamente ligada al clima político y a la financiación federal. La respuesta del equipo de transición de Trump sigue pendiente, lo que lleva a muchos a especular sobre el posible impacto de la carta de los laureados. Como señaló Roberts, incluso un pequeño cambio en las opiniones de los senadores podría ser crucial para bloquear el nombramiento de Kennedy. La urgencia de su mensaje resuena profundamente en un clima donde la confianza pública en la ciencia está cada vez más en riesgo. La carta representa no solo un poderoso llamado a la acción de la comunidad científica, sino que también sirve como un recordatorio del papel crucial que la ciencia juega en la conformación de políticas públicas y en la salvaguarda de la salud. A medida que el panorama político continúa evolucionando, las acciones de estos laureados del Nobel podrían influir en el futuro del liderazgo en salud pública en los Estados Unidos.

Ver todo

Lo último en El mundo