
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido mantener los tipos de interés sin cambios en su última reunión, a pesar de las crecientes preocupaciones sobre la inflación y el impacto de las políticas comerciales del expresidente Donald Trump. Esta decisión se produce en un contexto en el que las expectativas de inflación de los consumidores han alcanzado niveles que no se veían desde principios de la década de 1990, según una reciente encuesta de la Universidad de Michigan. Los hogares estadounidenses ahora anticipan un aumento de la inflación del 3,9% en los próximos años, un incremento significativo en comparación con el 3% registrado en diciembre. Esta tendencia al alza en las expectativas se ve impulsada por los aranceles impuestos por Trump a los socios comerciales de Estados Unidos, lo que ha generado incertidumbre en los mercados y entre los consumidores. Vincent Reinhart, un ex economista de la Reserva Federal, señala que la clave para el éxito de la política monetaria radica en mantener las expectativas de inflación bien ancladas. Si estas expectativas se desestabilizan, se verá a la Fed obligada a replantear su estrategia. “Es el voto del público sobre cómo le está yendo a la Fed”, afirma Reinhart, resaltando la importancia de la percepción pública en la formulación de políticas económicas. A pesar de la presión, los responsables de la Reserva Federal han optado por mantener las tasas de interés entre el 4,25% y el 4,5%. Desde el verano, la Fed ha recortado el objetivo de referencia en un punto porcentual, pero ahora se enfrenta a la presión de los mercados, que anticipan más recortes de tasas hacia finales de este año. Sin embargo, la reciente encuesta de la Universidad de Michigan complica esta perspectiva, ya que los funcionarios de la Fed, incluidos aquellos como el presidente Jay Powell, observan con atención el comportamiento de los consumidores. Claudia Sahm, otra ex economista de la Fed, advierte que aunque la encuesta de Michigan no determinará por sí sola el rumbo de la política monetaria, sí influye en las decisiones futuras. Hoy se espera que el Comité Federal de Mercado Abierto publique nuevas proyecciones que iluminarán cuántas veces los encargados de fijar las tasas esperan reducir los costes de los préstamos este año. Las preocupaciones sobre la posibilidad de que las políticas de Trump lleven a la economía hacia un periodo de estanflación son cada vez más visibles. Los banqueros centrales a nivel mundial consideran crítico mantener las expectativas de inflación bien ancladas. Si la percepción pública cambia y se deja de pensar que la Reserva Federal puede controlar la inflación, se podría desencadenar un ciclo vicioso. Esto llevaría a los consumidores a exigir salarios más altos, lo que a su vez fomentaría un aumento en los precios por parte de las empresas. Sahm resalta la importancia de las expectativas de inflación en la teoría de la política monetaria, aunque reconoce que los vínculos entre las expectativas y los precios reales son más complejos de lo que los modelos económicos sugieren. En este contexto, la situación económica actual, marcada por el peor aumento de precios desde los años ochenta, complica la labor del banco central. Con un índice de precios del consumo personal que se mantiene por encima del objetivo del 2%, la Reserva Federal se enfrenta a un reto significativo. Desde que el índice superó el 7% en verano de 2022, la política monetaria ha tenido que adaptarse a un panorama económico volátil. Isabella Weber, economista de la Universidad de Massachusetts Amherst, agrega que las empresas parecen estar apresurándose a aumentar los precios, incluso cuando aún cuentan con inventarios de productos adquiridos antes de la implementación de los aranceles. La combinación de un aumento en las expectativas de inflación y el comportamiento de las empresas en el entorno económico actual sugiere que se está formando un nuevo paradigma. Lou Crandall, de Wrightson ICAP, destaca la relevancia de las encuestas sobre expectativas de inflación en este momento crítico. A medida que la Fed evalúa su próxima movida, la atención se centrará en cómo los consumidores perciben su capacidad para controlar la inflación y lo que esto significa para la economía en su conjunto. En resumen, mientras la Reserva Federal mantiene los tipos sin cambios, el aumento de las expectativas de inflación plantea un desafío considerable. La interacción entre la política monetaria, la percepción pública y las decisiones comerciales será fundamental en los próximos meses, mientras el banco central busca navegar en un entorno económico cada vez más complejo y lleno de incertidumbre.