
Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.




En un contexto de creciente incertidumbre política y económica, los inversores en infraestructura están comenzando a ver oportunidades en la llamada "era petrolera" del expresidente Donald Trump. A pesar de un entorno en el que la administración Trump abogó por una mayor producción de combustibles fósiles, los inversores verdes están adquiriendo proyectos de energía renovable, incluyendo iniciativas eólicas, solares y de baterías. Esta tendencia sugiere que a pesar de la retórica política, los fundamentos del sector de energías limpias siguen siendo robustos. Ignacio Paz-Ares, socio director de Brookfield Asset Management, destaca que este es un momento propicio para las adquisiciones, gracias a la desconexión entre el rendimiento del mercado y las realidades fundamentales del sector. Brookfield, que ha hecho importantes inversiones en energías renovables, ha cerrado transacciones significativas, como la adquisición de activos de National Grid, parques eólicos en el Reino Unido y la promotora francesa Neoen. La empresa continúa buscando nuevas oportunidades, lo que refleja una creciente confianza en el potencial de la energía renovable. Uno de los aspectos más interesantes de esta transición es cómo Brookfield ha transferido activos del mercado público al privado, aprovechando las valoraciones más bajas de las empresas de energía limpia. La burbuja bursátil que afectó a estas empresas alcanzó su punto máximo a principios de 2021, y las valoraciones actuales son las más bajas en cinco años. Para los inversores con capital disponible, este es un momento estratégico para realizar inversiones significativas en el sector. Aniket Shah, director de estrategia de sostenibilidad en Jefferies, recalca que aunque las acciones de empresas de energía limpia han tenido un desempeño pobre, las inversiones en la economía real están en auge. Esta discrepancia presenta una oportunidad dorada para los inversores que buscan capitalizar en el sector energético. En un entorno donde la confianza es baja, las oportunidades de compra se vuelven más atractivas. Por otro lado, Vincent Policard, de KKR & Co., menciona que la situación geopolítica actual está creando un espacio favorable para que los inversores a largo plazo participen en la transición energética. La retirada de las principales petroleras de proyectos de energías renovables ha hecho que el mercado de bajas emisiones de carbono parezca menos saturado y más accesible para nuevas inversiones. Esto es especialmente relevante en el sector de la energía eólica marina en el Reino Unido, donde las grandes apuestas de empresas como BP han dejado un camino más despejado para otros inversores. Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) se ha mantenido al margen de la volatilidad del mercado y ahora está volviendo a invertir en energías renovables en el Mar del Norte, donde han encontrado condiciones atractivas para nuevos proyectos. La adquisición reciente de un proyecto eólico en el Reino Unido demuestra la confianza de CIP en el potencial de crecimiento del sector, a pesar de la incertidumbre global. Además, los propietarios de proyectos de energías renovables en Europa están viendo beneficios gracias a los precios de la energía, que han alcanzado niveles récord tras la disminución de las importaciones de gas natural de Rusia. Esta situación ha permitido que los precios de la energía a largo plazo sean significativamente más altos, lo que a su vez impulsa la rentabilidad de las inversiones en energías limpias. Más allá de Europa, el enfoque hacia mercados como Estados Unidos y Australia está cobrando impulso. Se prevé que la energía eólica y solar se conviertan en las fuentes de electricidad de más rápido crecimiento en todo el mundo, impulsadas por la demanda de nuevas tecnologías y centros de datos. En Estados Unidos, se espera que la incorporación de proyectos eólicos aumente un 40% en comparación con el año anterior, lo que refleja un creciente interés y necesidad de energía renovable. A pesar de los desafíos políticos en Estados Unidos, los líderes en inversiones como Bianca Ziccarelli de Canada Pension Plan Investments continúan mostrando optimismo en torno a la transición energética. La actividad en el sector sigue siendo intensa, con un enfoque en identificar y aprovechar oportunidades que puedan surgir en el futuro cercano. En resumen, mientras que la administración Trump pueda haber enfocado su atención en los combustibles fósiles, el panorama para los inversores en energías renovables está lejos de ser desalentador. Con un entorno de mercado que ofrece oportunidades valiosas y un crecimiento continuo en el consumo de energía renovable, la transición hacia un futuro más sostenible parece estar en marcha, incluso en medio de la turbulencia política y económica.