Ministro Cuerpo confía en aprobación de reducción de jornada laboral la próxima semana

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha expresado su confianza en que la próxima semana se apruebe la propuesta de reducción de jornada laboral en el Consejo de Ministros. Este avance representa un paso significativo en el ámbito laboral y económico del país, un asunto que ha estado en el centro de debate durante las últimas semanas. Cuerpo enfatizó la importancia de proporcionar el apoyo necesario a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes), para asegurar que el proyecto se implemente con éxito. Este mismo día, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos se reunirá para discutir la reducción de la jornada laboral, lo que marca un hito crucial en la tramitación del proyecto. Cuerpo anticipó que, tras este proceso, el documento será llevado a la Comisión de Subsecretarios y, posteriormente, se presentará al Consejo de Ministros, donde se espera que sea discutido la próxima semana. Esta secuencia de pasos es fundamental para garantizar que se aborden todas las preocupaciones y se logre un consenso antes de la aprobación final. El ministro también subrayó que el enfoque del proyecto es equilibrado, buscando promover derechos sociales para los trabajadores sin perjudicar la viabilidad de las pymes. A pesar de las tensiones previas con la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Cuerpo reafirmó su compromiso de que la medida debe ser una garantía tanto para los empleados como para la estabilidad económica de las empresas. Sin embargo, no especificó si se tramitará por la vía de urgencia, una decisión que dependerá del apoyo que logre en el Congreso. El equilibrio entre derechos laborales y la competitividad empresarial es un punto vital en la discusión. Cuerpo ha insistido en que, para que la reducción de jornada sea efectiva, se debe asegurar que las empresas sean más productivas y competitivas. Esto, según su criterio, permitirá que tanto los trabajadores como los empleadores se beneficien de la medida, estableciendo así un modelo que logre un win-win en el mercado laboral. Por su parte, Yolanda Díaz se ha mostrado más cautelosa en cuanto a los plazos de aprobación, indicando que la negociación política es un proceso abierto en el que todas las formaciones deben tener voz. Díaz recordó que el PSOE también ha mostrado ciertas reservas sobre la medida, sugiriendo que los debates internos son parte de un proceso más amplio que busca contemplar las diversas posturas en la materia. La ministra de Trabajo ha subrayado que la discusión no debe apresurarse, ya que los plazos pueden ser engañosos, especialmente si se opta por un trámite de urgencia. Para Díaz, cada partido político involucrado deberá expresar su postura sobre la reducción de la jornada, lo que podría influir significativamente en el resultado final. Además, se ha dado a conocer un escrito registrado por la CEOE que argumenta la inconstitucionalidad de la reducción de la jornada laboral, una afirmación que Díaz calificó de "disparate jurídico". La patronal había hecho un intento previo de apelar al Tribunal Constitucional en relación a medidas similarmente adoptadas en los años 80, pero el tribunal desestimó su argumento. Este tipo de oposición plantea un obstáculo adicional que el gobierno deberá superar en su camino hacia la implementación de la nueva normativa. La situación actual refleja un panorama complejo donde las expectativas de los trabajadores y las necesidades de las empresas se encuentran en un delicado equilibrio. Las implicaciones de una posible reducción de jornada son profundas y pueden sentar un precedente importante en la legislación laboral española. A medida que se acerca la presentación en el Consejo de Ministros, todos los actores involucrados están a la expectativa de cómo se desarrollarán los acontecimientos. La semana que viene se espera que se tomen decisiones clave que no solo afectarán a los trabajadores, sino también a la economía en su conjunto. Por lo tanto, la reducción de jornada laboral se presentan como una de las medidas más esperadas en el ámbito legislativo español, cargada de implicaciones que podrían definir el futuro de las relaciones laborales en el país. La atención se centrará ahora en cómo se desarrollará el debate en el Consejo de Ministros y qué conclusiones se alcanzarán en una materia que, indudablemente, impacta en la vida de millones de ciudadanos.