Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Vietnam está dando un paso significativo hacia su ambición de convertirse en un centro financiero de importancia regional e internacional. El Gobierno ha anunciado la construcción de centros financieros en las ciudades de Da Nang y Ho Chi Minh, aunque aún no se ha especificado una fecha de inicio para estos proyectos. Esta decisión refleja un momento crucial en la estrategia de desarrollo económico del país, que busca fortalecer su posicionamiento en el contexto global. El primer ministro Pham Minh Chinh liderará un comité directivo designado para supervisar la materialización de estos objetivos. En declaraciones recientes, Chinh aseguró que Vietnam posee los elementos necesarios para establecerse como un centro financiero competitivo. Con un Producto Interno Bruto (PIB) que se estima en 470,000 millones de dólares para el próximo año, el país se situaría en el puesto 33 o 34 a nivel mundial, lo que subraya el potencial económico que podría ofrecer. Vietnam aspira a un crecimiento sostenido y robusto en los próximos años, con una meta de expansión del PIB de al menos 8% para 2025 y un objetivo más ambicioso de alcanzar tasas de crecimiento de dos dígitos en el futuro cercano. Este optimismo se basa en la reciente trayectoria económica del país, que ha visto mejoras significativas en varios sectores clave. Un aspecto destacado de este anuncio es el crecimiento del mercado de valores, que alcanzó casi 7.2 billones de dongs, equivalentes a más de 283,000 millones de dólares. Este desarrollo es un indicativo de la madurez del sector financiero vietnamita y de su capacidad para atraer inversiones tanto nacionales como extranjeras. La integración del país en la economía global, respaldada por la firma de 17 Tratados de Libre Comercio que incluyen a 65 de las economías más prominentes del mundo, es un factor que refuerza esta perspectiva. El Gobierno vietnamita también ha proyectado que el valor total de las exportaciones e importaciones alcanzará 800,000 millones de dólares en 2024. Este crecimiento en el comercio externo posiciona a Vietnam como un actor clave en la economía del Sudeste Asiático, un área que se considera una de las más dinámicas e innovadoras del mundo. Además, la estabilidad política y social del país proporciona un entorno favorable para los negocios y la inversión. La ubicación geográfica de Vietnam es otro de sus puntos fuertes. Situado en el corazón del Sudeste Asiático, el país tiene una zona horaria que le permite interactuar con los principales mercados financieros del mundo, lo que se traduce en oportunidades para atraer capital y fomentar el comercio. Esta ventaja geográfica puede ser decisiva para establecer a Vietnam como un centro financiero que compita con otros hubs globales. El anuncio de los nuevos centros financieros llega en un momento de modernización urbana para Ho Chi Minh, que vio recientemente la inauguración de su primera línea de metro. Esta mejora en la infraestructura de transporte facilitará el acceso a las áreas comerciales y financieras, lo que podría ser un imán para inversores y empresas en busca de establecerse en la región. Sin embargo, estos ambiciosos planes no están exentos de desafíos. La construcción de centros financieros de gran escala requerirá inversiones significativas y la creación de un marco regulatorio sólido que asegure la confianza de los inversores. Además, Vietnam deberá competir con otros centros financieros establecidos en la región, como Singapur y Hong Kong, lo que exigirá una oferta única que lo distinga. El futuro financiero de Vietnam es prometedor, pero su éxito dependerá de su capacidad para implementar estas estrategias de manera efectiva. Con el liderazgo del primer ministro y la colaboración de los comités locales, el país está en una posición favorable para convertirse en un centro financiero reconocido en el Sudeste Asiático. La próxima fase de desarrollo económico de Vietnam está comenzando, y el mundo estará observando cómo se materializan estos planes en los próximos años.