Ayuso presenta un ambicioso plan de rebajas fiscales para aliviar a los madrileños

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, presentó ayer un ambicioso plan de rebajas fiscales que se implementará en 2025, con el objetivo de aliviar la carga impositiva sobre los madrileños y facilitar el acceso a la vivienda en un contexto de creciente dificultad económica. En su discurso, Ayuso destacó que estas nuevas medidas se suman a las treinta reducciones fiscales que su gobierno ha aplicado desde el inicio de su mandato, y que se espera generen un ahorro de 170 millones de euros para los ciudadanos. El anuncio se produce en un momento en que la economía madrileña muestra signos de recuperación, pero persisten desafíos significativos, como la subida de los tipos de interés y la presión inflacionaria. La presidenta enfatizó que su gobierno ha cumplido el 93% de los compromisos adquiridos, lo que refleja un compromiso constante con el crecimiento y la estabilidad económica de la región. Una de las medidas más destacadas es la bonificación del 50% en el impuesto de sucesiones y donaciones para las operaciones entre hermanos y entre tíos y sobrinos. Esta iniciativa busca favorecer la transmisión de patrimonio dentro de la familia, lo que podría beneficiar a muchas familias madrileñas y se estima que generará un ahorro de 130 millones de euros. Además, se introducirán deducciones para pequeños propietarios que alquilen viviendas vacías, con el objetivo de fomentar el arrendamiento y reducir la presión sobre el mercado de alquiler. Esta deducción permitirá que los arrendadores se ahorren hasta mil euros en sus declaraciones de impuestos, beneficiando a unos 20.000 propietarios y buscando aumentar la oferta de viviendas accesibles. La comunidad también planea una deducción para mitigar el impacto de los préstamos hipotecarios variables, que se ha visto exacerbado por el aumento del euríbor. Esta medida, que alcanzará un límite de 300 euros, está destinada a aliviar a 450.000 hipotecados, con un ahorro total estimado de 90 millones de euros. Por otro lado, la ampliación de la deducción por arrendamiento de vivienda habitual, que eleva la edad máxima para beneficiarse de ella de 35 a 40 años, permitirá que más jóvenes accedan a este alivio fiscal. El gobierno estima que esta medida beneficiará a unas 45.000 personas adicionales, generando un alivio de otros 50 millones de euros anuales. Conscientes de la despoblación que afecta a los municipios rurales, las nuevas deducciones también incluirán incentivos para los jóvenes que elijan trasladarse a estas localidades. Además de una deducción de mil euros para fijar la residencia, se ofrecerá un 10% del precio de compra de una vivienda, lo que busca revitalizar estas áreas. Entre las medidas destacadas se encuentra la bonificación del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para la adquisición de vivienda, tanto nueva como de segunda mano. Esta estrategia está orientada a facilitar la compra de vivienda y se estima que generará un ahorro de cerca de siete millones de euros. El plan también contempla la eliminación de requisitos formales para donaciones esporádicas de menos de mil euros, lo que facilitará la ayuda entre particulares. Esta simplificación está diseñada para fomentar la solidaridad y el apoyo mutuo entre los ciudadanos. Por último, la rebaja en el IRPF para atraer inversiones de nuevos contribuyentes del extranjero se presenta como una estrategia clave para dinamizar la economía madrileña, ofreciendo un incentivo del 20% sobre ciertas inversiones, siempre que los beneficiarios mantengan su residencia fiscal en la región durante al menos seis años. En resumen, el paquete de rebajas fiscales propuesto por el gobierno de Madrid representa un esfuerzo significativo por parte de la administración regional para aliviar la carga económica de sus ciudadanos, fomentar el desarrollo del mercado de vivienda y atraer inversiones. La efectividad de estas medidas dependerá, sin embargo, de su implementación y del contexto económico que prevalezca en el momento de su entrada en vigor.