Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Bear Creek Mining ha dado un paso significativo en la evolución de su proyecto Corani, situado en la región de Puno, Perú, al anunciar que está evaluando maneras de reducir "significativamente" la intensidad de capital antes de iniciar la producción en esta mina de plata. La compañía canadiense, que ha estado trabajando en este proyecto en los últimos años, ha confirmado que está analizando diversas oportunidades que podrían no solo incrementar la producción durante la vida de la mina, sino también mejorar su rentabilidad. En un contexto donde la minería enfrenta constantes desafíos económicos y ambientales, la iniciativa de Bear Creek de concentrarse en el desarrollo de recursos de plata y en la recuperación de material oxidado rico en plata que se encuentra cerca de la superficie es un movimiento estratégico. Este enfoque busca optimizar los recursos disponibles y facilitar un acceso más ágil a ciertos materiales que, de otra manera, podrían pasar desapercibidos o ser considerados como desechos. La propuesta del desarrollo minero contempla extraer los óxidos en una fase inicial, lo que permitiría a Bear Creek no solo iniciar la producción de manera más rápida, sino también disminuir los gastos asociados. Posteriormente, el plan incluye el desarrollo y la extracción de los recursos de sulfuros de plata-plomo-zinc, lo que contribuiría a una operación más sustentable y con un flujo de caja más saludable. Andrés Franco, vicepresidente y gerente general de Bear Creek, ha puesto de manifiesto la importancia de la actualización de permisos y la reconsideración del presupuesto, lo que podría llevar a que la inversión inicial de 579 millones de dólares en Corani crezca un 20%, en el peor de los escenarios. Este reto financiero resalta la complejidad de llevar a cabo proyectos mineros en la actualidad, donde las fluctuaciones del mercado y las regulaciones ambientales son factores determinantes. La Evaluación Económica Preliminar (PEA) que la minera planea llevar a cabo será crucial para determinar la viabilidad del nuevo plan. Se espera que el informe revele la posibilidad de implementar una planta de procesamiento de 5,000 toneladas por día, que se enfocaría en tratar el material de óxidos extraído en la fase inicial. Además, se explorará un diagrama de flujo simplificado que podría ser más eficiente comparado con el enfoque original de sulfuros. La estrategia de extraer los óxidos primero no es solo una cuestión de economía, sino que también podría extender la vida útil de la mina. Si los resultados de la PEA son favorables, Bear Creek podría ver una reducción significativa en la intensidad de capital necesaria, lo que a su vez facilitaría una operación más flexible y menos costosa. El informe de Corani de 2019 había estimado que la mina contiene aproximadamente 39 millones de onzas de plata en materiales potencialmente lixiviables, además de una considerable cantidad de plomo y zinc. Sin embargo, estos óxidos no habían sido considerados dentro de las reservas probadas y probables, lo que subraya la importancia de la nueva estrategia de Bear Creek en la revisión de sus recursos minerales. La compañía también ha indicado que la extracción de los recursos de óxidos, si se prueba su viabilidad económica, aceleraría el acceso a la mineralización de transición y sulfuros subyacentes. Esto no solo sería un avance en términos de eficiencia operativa, sino que también podría reducir la cantidad de desmonte requerido para las futuras etapas de explotación. En un momento donde la industria minera se encuentra en un punto de inflexión hacia prácticas más sostenibles y responsables, la apuesta de Bear Creek por un enfoque que minimiza los costos de capital y optimiza los recursos disponibles es un ejemplo de cómo la innovación y la adaptación pueden ser fundamentales para el éxito en el sector minero. A medida que se acerca la fecha de los anuncios programados para finales de 2024, la atención de los inversores y las partes interesadas en la industria se centrará en los resultados de esta evaluación. La apuesta por la extracción de óxidos podría no solo marcar la diferencia en la economía del proyecto Corani, sino también establecer un precedente para futuros desarrollos mineros en la región y más allá.