Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El presidente del Consejo de ministros, Gustavo Adrianzén, ha hecho una clara y preocupante declaración sobre el estado de la refinería de Talara, una de las obras más esperadas en el sector energético del país. Inaugurada el 29 de diciembre de 2023 por la presidenta Dina Boluarte, esta planta aún no opera a su máxima capacidad y no se espera que lo haga en el transcurso de este año. La refinería, que debería tener una capacidad de producción de 95,000 barriles de petróleo por día, ha estado lejos de alcanzar este objetivo, especialmente tras enfrentar serias restricciones a raíz de fallas en su unidad de flexicoking. Desde su puesta en marcha, la refinería ha experimentado dificultades que han llevado a una disminución en su producción. En marzo de este año, Petroperú se vio obligada a reducir aún más su capacidad operativa debido a fallos técnicos en la unidad de flexicoking, crucial para procesar crudo pesado y maximizar la rentabilidad de la empresa. A pesar de que el nuevo presidente del directorio, Oliver Stark, había previsto que la refinería alcanzaría el 100% de su operatividad en agosto, esta meta tampoco se cumplió. En declaraciones a RPP, Adrianzén mencionó que las refinerías requieren un periodo de afinamiento que puede extenderse por al menos dos años, señalando que la operatividad óptima de Talara se prevé para finales de 2025. Este retraso genera preocupación no solo por la eficiencia operativa de la planta, sino también por las implicaciones económicas para Petroperú y el suministro energético del país. El primer ministro también hizo hincapié en la situación financiera crítica de Petroperú, que enfrenta una deuda que supera significativamente sus activos. Esto ha llevado al gobierno a considerar una revisión exhaustiva de la gobernanza y operación de la empresa estatal. Se están elaborando términos de referencia para la contratación de un Project Management Office (PMO) que se encargue de la reforma administrativa y gerencial de Petroperú, con la esperanza de traer una nueva perspectiva a la gestión de la compañía. Adrianzén subrayó la necesidad de "refrescar la gerencia" para evitar la repetición de errores que han llevado a la situación actual. En este contexto, se proyecta que el PMO jugará un papel crucial en la reestructuración de la empresa, aunque la continuidad del actual directorio de Petroperú aún está en evaluación. Esta incertidumbre sobre el liderazgo puede afectar la dirección estratégica de la empresa en un momento crítico. Además, el gobierno ha planteado la necesidad de garantizar un flujo de recursos para que Petroperú pueda seguir operando. Esto incluiría proporcionar garantías para establecer una línea de crédito que permita a la empresa adquirir combustibles y mantener su actividad. Sin embargo, Adrianzén fue claro al descartar la opción de inyectar más capital a la empresa o la posibilidad de su quiebra o liquidación. La situación de Petroperú se vuelve aún más compleja al considerar la posible intervención de un gestor privado. Si bien el gobierno está abierto a esta idea, aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre si el directorio actual podrá continuar en funciones o si será necesario hacer cambios significativos. El ex ministro de Energía y Minas, Oscar Vera, no será considerado para ningún cargo en el directorio de Petroperú en este momento, según las declaraciones de Adrianzén. Este enfoque sugiere que el gobierno busca asegurar una gestión profesional y experta, minimizando la intervención política en la administración de la empresa. El futuro de la refinería de Talara y de Petroperú en general se presenta incierto, y la necesidad de reformas profundas se vuelve cada vez más apremiante. Con la promesa de que la refinería alcanzará su máxima producción para fines de 2025, el tiempo será un factor crucial en la recuperación de la empresa, en medio de un panorama energético que se torna cada vez más desafiante. La respuesta del gobierno y las decisiones que se tomen en los próximos meses serán determinantes para el rumbo que tome Petroperú y, por ende, el abastecimiento de energía en el país.