Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una ardiente parada de campaña en Virginia, el expresidente Donald Trump expresó su fuerte descontento con ABC, la cadena que transmitirá el próximo debate contra la candidata presidencial demócrata Kamala Harris el 10 de septiembre. Describiendo al canal como “una vergüenza”, los comentarios de Trump subrayaron sus tensiones en curso con los medios de comunicación tradicionales, un tema constante a lo largo de su carrera política. A medida que aumenta la anticipación por el debate, los comentarios de Trump indican que se está preparando para un enfrentamiento conflictivo con Harris, quien ha sido una figura prominente dentro del Partido Demócrata. Su elección de palabras dirigidas a ABC resalta una estrategia que busca enmarcar la narrativa antes de que el debate incluso comience. Al criticar a la cadena, Trump pretende movilizar a sus seguidores y posicionarse como una víctima del sesgo mediático, un enfoque que ha demostrado ser efectivo en elecciones anteriores. Durante el evento, también se le preguntó a Trump sobre el formato del debate, en particular sobre el uso de micrófonos silenciados cuando un candidato está hablando. Se informa que la campaña de Trump aboga por las mismas reglas que se establecieron para los debates entre Trump y Joe Biden en la elección presidencial anterior. Esto implicaría silenciar los micrófonos para garantizar que cada candidato tenga la oportunidad de hablar sin interrupciones, una táctica que podría jugar a favor de Trump, permitiéndole exponer sus puntos sin ser contrarrestado de inmediato por Harris. El debate promete ser un momento significativo en la campaña, especialmente mientras ambos candidatos compiten por la atención de los votantes indecisos. Con el estilo combativo de Trump y la experiencia de Harris en discusiones de alto riesgo, la atención se centrará en cómo cada candidato navega por los desafíos del formato del debate y la escrutinio tanto del público como de los medios. A medida que se acerca la fecha, queda por ver si las críticas de Trump a ABC resonarán con los votantes o si caerán en saco roto. Lo que es seguro, sin embargo, es que el próximo debate será un evento crítico en la campaña presidencial de 2024, moldeando las narrativas y estrategias de cara a las elecciones.