Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Las negociaciones en curso entre las campañas de Trump y Harris para el próximo debate presidencial han alcanzado un punto crítico centrado en las reglas del micrófono, lo que plantea preguntas sobre la integridad del debate en sí. Con solo dos semanas antes del evento programado en ABC News, las tensiones están aumentando a medida que ambos campamentos se aferran a sus posiciones sobre cómo se desarrollará el debate. Inicialmente, la campaña de Trump aceptó un formato en el que los micrófonos se silenciarían cuando un candidato no estuviera hablando, una regla que se implementó con éxito durante el debate de junio en CNN. Sin embargo, la dinámica ha cambiado desde entonces, y la campaña de Harris ahora aboga por micrófonos "activos" que permanecerían encendidos durante todo el debate. Este cambio permitiría interrupciones y diálogos cruzados, una medida que el asesor principal de comunicaciones de Harris, Brian Fallon, argumenta que es necesaria para contrarrestar lo que describe como las "mentiras constantes e interrupciones" de Trump. "Nuestra posición es clara: los micrófonos de ambos candidatos deben estar activos durante toda la transmisión", declaró Fallon, enfatizando la disposición de la vicepresidenta para confrontar a Trump directamente. Esta firmeza por parte de la campaña de Harris llega después de una considerable recaudación de fondos desde la retirada del presidente Biden de la carrera, acumulando 540 millones de dólares, lo que señala un fuerte apoyo de cara a las elecciones. Por otro lado, la campaña de Trump ha respondido con firmeza, acusando al equipo de Harris de intentar retirarse del debate bajo la apariencia de un formato más favorable. El asesor principal de Trump, Jason Miller, criticó la demanda de Harris por una nueva estructura de debate, insistiendo en que ya habían acordado los términos establecidos durante el debate de CNN. "Basta de juegos", declaró Miller, subrayando su compromiso con las reglas originales. Añadiendo otra capa de complejidad a la situación, Trump utilizó su plataforma Truth Social para poner en duda la credibilidad de ABC News como anfitrión del debate. Cuestionó si la cadena proporcionaría a la campaña de Harris las preguntas con antelación, complicando aún más las ya tensas negociaciones. Este escepticismo sobre la imparcialidad de los medios no es nuevo para Trump, quien anteriormente indicó que solo participaría en un debate moderado por Fox News, una propuesta que luego retractó. A medida que se acerca la fecha del debate, las apuestas son altas para ambos candidatos. El éxito de recaudación de fondos de Harris se contrapone con el considerable tesoro de guerra de Trump, que supuestamente incluye 327 millones de dólares en efectivo tras un robusto ingreso de 138.7 millones en julio. Con ambas campañas posicionadas para una feroz batalla sobre la narrativa, el debate sobre las reglas del micrófono es emblemático de las estrategias más amplias en juego mientras cada lado se prepara para lo que podría ser un momento decisivo en la carrera por la presidencia. En última instancia, a medida que continúan las negociaciones, la pregunta sigue siendo si se alcanzará un compromiso a tiempo para el debate o si uno de los candidatos optará por renunciar a la oportunidad por completo. Con el interés público en su punto más alto y las tensiones políticas en aumento, todas las miradas estarán puestas en el resultado de esta discusión polémica en la antesala de las elecciones.