Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En una declaración conjunta que ha resonado en el ámbito internacional, los presidentes de Brasil y Colombia, Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, han reiterado su firme posición respecto al proceso electoral en Venezuela, instando a la difusión de las actas desglosadas de las recientes elecciones presidenciales. Esta postura surge tras el aval del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela a la victoria de Nicolás Maduro, un hecho que ha sido objeto de controversia y cuestionamiento por parte de amplios sectores de la comunidad internacional. Durante sendas conversaciones telefónicas, Lula y Petro expresaron su convencimiento de que la credibilidad del proceso electoral en Venezuela solo podrá restablecerse a través de una publicación transparente de datos que sean desglosados y verificables. Esta apelación a la transparencia refuerza la necesidad de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela revele los resultados desagregados por mesa de votación, en un contexto donde Maduro fue proclamado ganador sin que se presentaran estos datos cruciales. La coalición opositora, conocida como Plataforma Unitaria Democrática (PUD), ha afirmado que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó la contienda electoral con un amplio margen. Este reclamo ha llevado a Lula y Petro a enfatizar la importancia del diálogo pacífico y la convivencia democrática en la normalización política de Venezuela. En su declaración, ambos mandatarios hicieron un llamado a todos los involucrados para que eviten recurrir a la violencia y a la represión, destacando la necesidad de un camino constructivo hacia la reconciliación. Es pertinente recordar que los Acuerdos de Barbados, firmados por el Gobierno y la oposición, establecieron un marco de compromiso que exige un enfoque de transparencia en el proceso electoral. Lula y Petro subrayaron que el espíritu de dichos acuerdos debe ser respetado para garantizar un ambiente de confianza en la política venezolana. La declaración de los presidentes brasileño y colombiano llega en un momento en que once países de América Latina y el Caribe han expresado su rechazo al aval del TSJ a Maduro. Estos países, que incluyen a Chile, Argentina, Costa Rica, entre otros, han cuestionado la independencia e imparcialidad del sistema judicial venezolano, lo que ha provocado una mayor tensión en el panorama político regional. A pesar de estas diferencias, Brasil y Colombia han optado por no entrar en un debate sobre el fallo del TSJ y, en cambio, han mantenido abiertos sus canales de comunicación con todas las partes involucradas en el conflicto. Esta postura diplomática refleja una voluntad de facilitar el entendimiento y el diálogo en un contexto donde las divisiones son profundas y complejas. Además, Lula y Petro manifestaron su firme oposición a la aplicación de sanciones unilaterales, considerándolas perjudiciales para la población venezolana, especialmente para los sectores más vulnerables. Esta preocupación por el bienestar de la población resuena en un momento en que las sanciones económicas han generado un impacto significativo en la calidad de vida de los ciudadanos. La oposición venezolana ha valorado positivamente el apoyo de Lula y Petro, reconociendo su compromiso con la soberanía popular y la exigencia de transparencia en el proceso electoral. La PUD ha agradecido a ambos presidentes por su respaldo, enfatizando que la verdad está reflejada en las actas de escrutinio emitidas por las máquinas del CNE y demandando su divulgación inmediata. El llamado a la transparencia y el diálogo por parte de los presidentes de Brasil y Colombia representa un rayo de esperanza para muchos venezolanos que buscan una salida pacífica a la crisis política que afecta a su país. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos, mientras las voces de apoyo y oposición se entrelazan en un tejido político que demanda urgentes cambios y soluciones. En última instancia, la situación en Venezuela sigue siendo un tema candente en el ámbito internacional, y el papel de Brasil y Colombia como mediadores podría ser crucial en el proceso de reconciliación y restablecimiento de la confianza en el sistema electoral. La insistencia de Lula y Petro en la difusión de las actas podría marcar un precedente importante en la lucha por la transparencia y la democracia en la región.