Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un evento que reunió tanto a simpatizantes como a críticos, Donald Trump hizo hincapié en su promesa de asegurar lo que él denomina una "frontera fuerte" en Estados Unidos. En un contexto electoral marcado por la polarización, el ex presidente se dirigió a la prensa en el condado de Cochise, Arizona, donde se encuentra un tramo del muro fronterizo, acompañado por fuerzas del orden locales. Su discurso fue, en gran parte, una crítica feroz a su contrincante electoral, la actual vicepresidenta Kamala Harris. Trump no escatimó palabras para calificar a Harris, a quien se refirió como "camarada" y "marxista radical de izquierdas". Afirmó que, bajo su liderazgo, el país estaría en riesgo de abrir sus puertas a criminales. "No entiendo por qué alguien querría eso", indicó Trump, quien argumentó que Harris desea que los delincuentes tengan la libertad de "violar, robar y hacer lo que quieran". Esta retórica refleja una estrategia electoral que busca apelar a los temores de los votantes sobre la seguridad pública y la inmigración. Su intervención se produjo el mismo día en que Harris aceptó su nominación en la Convención Nacional Demócrata de Chicago, lo que añade una dimensión competitiva a sus críticas. Trump no dudó en calificar a la vicepresidenta como "la persona de izquierdas más radical que jamás se haya postulado para un alto cargo político" en la historia de Estados Unidos. Esta caracterización busca no solo desacreditar a Harris, sino también consolidar su base de apoyo, que se alimenta del miedo a los cambios en las políticas de inmigración y seguridad. Sin embargo, es importante señalar que las afirmaciones de Trump sobre el aumento de la criminalidad contrasta con las estadísticas recientes. A pesar de su retórica alarmista, los datos de la Major Cities Chiefs Association (MCCA) muestran una reducción de la tasa de delitos en las principales ciudades estadounidenses en los primeros seis meses del año 2024. En particular, los homicidios han decrecido de 3,783 a 3,124, lo que pone en entredicho las afirmaciones de Trump sobre una "carnicería de violencia en niveles nunca vistos". Además, las cifras de detenciones en la frontera también desmienten la narrativa de una invasión inmigrante. En julio, la Patrulla Fronteriza reportó 56,408 detenciones, lo que representa una disminución del 32% en comparación con el mes anterior. Este dato sugiere que, a pesar de los esfuerzos por dramatizar la situación, la realidad migratoria es más compleja y menos alarmante de lo que se presenta. En un intento por desviar el enfoque mediático de la convención demócrata, Trump ha intensificado sus actividades de campaña esta semana. Esta estrategia busca no solo ganar tiempo en los medios, sino también reafirmar su posición entre sus seguidores y atraer a indecisos que pudieran estar preocupados por la seguridad y la inmigración. Sin embargo, sus críticas a Harris y a las políticas demócratas parecen estar más alineadas con una táctica electoral que con una evaluación objetiva de la situación actual. A pesar de sus esfuerzos, las encuestas indican que Harris mantiene una ventaja en las intenciones de voto. Según la media de FiveThirtyEight, la vicepresidenta supera al expresidente por 3.4 puntos porcentuales, con un respaldo del 47.1%. Este escenario plantea un desafío considerable para la campaña de Trump, que deberá enfrentar no solo a su contrincante, sino también a un electorado que, por el momento, parece estar más alineado con la visión de Harris. El clima electoral se calienta a medida que se acerca la fecha de las elecciones. Con la convención demócrata oficializando la candidatura de Harris, su campaña se verá impulsada por el apoyo de su partido y la búsqueda de consolidar su imagen ante el electorado. Por su parte, Trump está obligado a ajustar su estrategia para conectar con los votantes y cambiar la narrativa que domina actualmente las encuestas. El resultado de este enfrentamiento electoral será crucial no solo para ambos candidatos, sino también para la dirección futura del país. Las políticas de inmigración y la seguridad pública seguirán siendo temas candentes en la discusión política, y los votantes deberán considerar qué enfoque desean priorizar en los próximos años. En un clima de creciente polarización, cada declaración y cada cifra se vuelve un elemento vital en la batalla por la Casa Blanca.