Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un día como hoy, 20 de agosto, se han registrado importantes acontecimientos en la economía peruana a lo largo de la última década. Las proyecciones y análisis sobre el estado del país reflejan cambios significativos que podrían marcar el rumbo de su desarrollo económico. En 2023, Apoyo Consultoría ha señalado que hay señales positivas en el ámbito de la importación de maquinarias y equipos, lo que podría indicar un repunte en la actividad económica. Sin embargo, Scotiabank advierte que todavía es temprano para celebrar un regreso a la normalidad. La reactivación de la economía es un tema candente en el Perú. De acuerdo con el Instituto Peruano de Economía (IPE), el país ha salido de la recesión, lo cual es un alivio. Este hito es especialmente significativo tras un periodo de contracciones que afectaron a múltiples sectores. Las importaciones de bienes de capital alcanzaron los 100 millones de dólares en febrero, lo que sugiere un aumento en la inversión en infraestructura y maquinaria por parte de las empresas. A medida que las cifras de importación de maquinaria aumentan, la Comisión de Economía ha tomado la iniciativa de impulsar proyectos que incentiven la inversión privada en el país. Este es un aspecto crucial, ya que la inversión privada es considerada un motor fundamental para el crecimiento económico y la generación de empleo. La esperan de que estas medidas contribuyan a la estabilidad y al crecimiento sostenido es alta, aunque las dudas persisten en el aire. Volviendo la vista a cinco años atrás, en 2019, el panorama cambió cuando se implementaron nuevas regulaciones que dificultaban la desafiliación de los fondos de pensiones. Aquella norma afectó a un gran número de afiliados que habían optado por retirar parte de sus ahorros. Desde entonces, la rentabilidad de los fondos de pensiones ha enfrentado desafíos, especialmente en los fondos 2 y 3, donde el rendimiento ha estado en números negativos. El contexto para la inversión en el país ha estado marcado por una serie de reformas y regulaciones. En 2014, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) dio un paso significativo en la lucha contra el lavado de dinero al establecer la obligación de que las entidades financieras verifiquen la identidad de quienes realizan transferencias superiores a mil dólares. Esta medida buscaba aumentar la transparencia y la seguridad en el sistema financiero. Los cambios regulatorios han sido una constante en la economía peruana. La SBS impuso la obligación de registrar todas las operaciones de sus clientes superiores a diez mil dólares durante un periodo de diez años. Esta medida ha sido recibida con críticas y elogios por igual, pues aunque busca frenar actividades ilícitas, también puede complicar la operativa del sector financiero. En el contexto de la economía internacional, el Perú ha enfrentado una serie de desafíos, desde tensiones comerciales hasta crisis globales que han repercutido en su crecimiento. La incertidumbre política también ha jugado un papel fundamental en la inversión y en las proyecciones económicas, creando un entorno volátil para los inversores locales y extranjeros. La capacidad del país para adaptarse a estos cambios ha sido puesta a prueba. Sin embargo, el optimismo de algunos analistas se encuentra respaldado por datos emergentes que sugieren que la economía está en una trayectoria ascendente. La importancia de fomentar un ambiente de negocios atractivo se vuelve cada vez más crucial en estos momentos. Mientras tanto, la población sigue esperando resultados concretos que se traduzcan en mejoras en su calidad de vida. La tarea de las autoridades es asegurar que las políticas impulsadas no solo generen números positivos en las estadísticas, sino que también beneficien directamente a los ciudadanos, creando empleo y oportunidades para todos. A medida que avanzamos en este año, el reto de la economía peruana continuará siendo la búsqueda de un equilibrio entre regulación y crecimiento, y la capacidad de los diversos sectores para adaptarse a un entorno cambiante será fundamental para el éxito a largo plazo.