Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La economía chilena enfrenta un momento crítico, tras reportar una contracción del producto bruto interno (PBI) del 0.6% en el segundo trimestre de este año en comparación con el trimestre anterior. Este descenso marca la primera caída en un año y se alinea con las proyecciones realizadas por analistas encuestados por Bloomberg. Aunque en términos anuales el PBI se expandió un 1.6%, el golpe a la inversión ha generado preocupación entre los economistas y funcionarios gubernamentales. El Banco Central de Chile ha manifestado su inquietud ante esta desaceleración, interrumpiendo el ciclo de flexibilización monetaria que había comenzado, en un intento por equilibrar las presiones inflacionarias que podrían afectar a corto plazo. Las tasas de interés a largo plazo, que se han mantenido en niveles elevados, junto con la debilidad del mercado laboral, están contribuyendo a frenar la demanda tanto de consumidores como de empresas. El Gobierno de Chile, por su parte, ha tenido que ajustar sus proyecciones de crecimiento económico, pasando de un 2.7% a un 2.6% para este año. Los economistas del Banco Central son aún más cautelosos, previniendo una expansión del 2.3%, un indicador que refleja la fragilidad de la recuperación económica ante un escenario global incierto. En las minutas de la reunión de política monetaria de julio, se destacó la actividad más lenta de lo esperado durante el período de abril a junio. Un factor determinante en la contracción económica ha sido la caída en la inversión, que se desplomó un 8.7%. La cuprífera estatal Codelco ha padecido una disminución en su producción, atribuida a interrupciones en las operaciones mineras y a retrasos en proyectos de expansión, lo que ha impactado negativamente en el rendimiento del sector minero, crucial para la economía chilena. Este contexto se agrava aún más con la caída del precio del cobre, que ha pasado de más de US$ 5 por libra en mayo a poco más de US$ 4. A pesar de estos desafíos, existen razones para el optimismo. El Banco Central ha recortado la tasa de referencia en 5.5 puntos porcentuales en los últimos 12 meses, lo que podría ofrecer un impulso a la actividad económica en el futuro. Además, se prevé que la economía se beneficie de las inversiones a gran escala en el sector minero, un pilar fundamental para la sostenibilidad del crecimiento en Chile. Las proyecciones para el segundo trimestre de 2024 sugieren que el país podría experimentar un ligero repunte, gracias a la actividad minera, la generación eléctrica, y el comercio. Sin embargo, la disminución del 1.4% en la demanda interna, que se traduce en una menor inversión, es un elemento que no se puede ignorar. Al mismo tiempo, la actividad minera mostró un crecimiento del 5.5%, impulsada por la puesta en marcha de nuevas plantas y mejoras en la producción de cobre. En el ámbito industrial, algunos sectores han experimentado un crecimiento modesto, como la fabricación de productos químicos, petróleo, caucho, plástico, así como celulosa y papel, que registraron un aumento del 0.6%. Asimismo, las obras de ingeniería en el sector de la construcción también han contribuido con un incremento del 1.5%, lo que indica que, aunque la situación es preocupante, hay áreas de la economía que están mostrando signos de vida. Un hito positivo en este panorama incierto ha sido el crecimiento de la actividad de suministro eléctrico, gas, agua y gestión de desechos, que se disparó un 21.9%, impulsado principalmente por la generación eléctrica. Este aumento subraya la necesidad de diversificación y modernización en los sectores económicos del país. Chile ha enfrentado retos significativos desde la pandemia, con un crecimiento explosivo del PBI del 11.7% en 2021, seguido de una desaceleración que cerró 2022 con un incremento del 2.4%. Con la inflación controlada, que se proyecta cerrar en un 3.9% para 2023, el objetivo primordial del país es recuperar la senda de crecimiento sostenible tras haber evadido una contracción económica en ese año. El Gobierno chileno ha tomado cartas en el asunto, estableciendo un "Gabinete de crecimiento económico" que reúne a varios ministros. Este organismo tiene como meta impulsar y acelerar proyectos de inversión tanto públicos como privados, con especial atención a sectores clave como la minería y la construcción, esenciales para la reactivación económica. En este contexto, la economía chilena se encuentra en una encrucijada. La capacidad del país para adaptarse a los desafíos actuales y aprovechar las oportunidades de crecimiento será determinante para su futuro. Las acciones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para guiar a Chile hacia una trayectoria de recuperación y estabilidad económica.