Nueva ley concursal busca reestructurar deudas de clubes de fútbol en crisis

El 18 de julio de 2023, el Congreso de la República aprobó en segunda votación una propuesta legislativa que promete transformar el panorama financiero de los clubes de fútbol en el país. Este nuevo marco concursal se encuentra ahora en manos del Poder Ejecutivo, que tiene un plazo de 15 días hábiles para pronunciarse sobre su contenido. La autógrafa enviada el 22 de julio deja abierta la posibilidad de que, dependiendo de la decisión del Ejecutivo, se pueda avanzar hacia la resolución de las crisis financieras que han afectado a varios equipos. La normativa está diseñada para abordar la situación de clubes que enfrentan problemas económicos, comenzando por aquellos cuyo proceso concursal se encuentra paralizado, como Universitario de Deportes y Sport Boys. Además, se contempla que otros equipos, como Alianza Lima, Melgar y Cienciano, también puedan beneficiarse de este nuevo marco si cumplen con ciertos criterios relacionados con su crisis financiera. Tal flexibilidad resalta el objetivo de la ley: ofrecer una salida viable a los clubes en dificultades. Las posibilidades que tiene el Ejecutivo son claras: aceptar la propuesta, observarla o no pronunciarse. Si la ley es aceptada, se publicará en el diario El Peruano y entrará en vigencia de inmediato. Sin embargo, en caso de que el Ejecutivo opte por observarla, la autógrafa regresaría al Congreso para un nuevo análisis. Hasta la fecha, no ha habido noticias sobre observaciones desde el Ejecutivo, lo que deja en suspenso el futuro inmediato de esta legislación. El exoficial Mayor del Congreso, José Cevasco, explicó que si el Ejecutivo no se manifiesta dentro del plazo establecido, el presidente del Congreso puede promulgar la ley directamente. Esto permitiría que la normativa entre en vigor desde el día siguiente a la finalización del plazo de pronunciamiento, facilitando así la recuperación financiera de los clubes sin mayores demoras. La raíz de esta propuesta se encuentra en la suspensión temporal de los procesos concursales que fue validada por el Tribunal Constitucional en julio de 2021. Esta decisión dejó a muchos equipos en una situación de incertidumbre, ya que la paralización dificultaba la implementación de nuevas regulaciones que pudieran ayudar a su recuperación. La presente legislación busca dar respuesta a esa necesidad urgente y establecer un camino claro para el pago de deudas. En medio de este contexto, Alianza Lima ha manifestado su oposición a la ley, argumentando que su promulgación podría afectar gravemente la recaudación tributaria e incentivar la evasión de obligaciones fiscales. A través de una carta enviada al Ministerio de Economía y Finanzas, el club ha solicitado la observación de la propuesta, lo que podría complicar aún más la situación para otros clubes que buscan alivio financiero. Sin embargo, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) ha tomado una postura diferente. Gerardo López, superintendente de la Sunat, ha afirmado que Universitario, por ejemplo, ha cumplido con sus obligaciones tributarias corrientes desde la paralización de su concurso. Esto sugiere que, aunque hay preocupaciones válidas sobre la recaudación, hay claros ejemplos de clubes que están avanzando en el cumplimiento de sus responsabilidades fiscales. Universitario de Deportes, que durante mucho tiempo ha lidiado con una pesada carga de deudas, ha logrado reducir su pasivo corriente a más de la mitad desde 2021. Jean Ferrari, el actual administrador del club, sostiene que se prevé la cancelación de toda la deuda corriente para finales de 2025 si se mantiene el ritmo actual de pagos. Estos avances son un indicativo de que, con una regulación adecuada, los clubes pueden encontrar soluciones eficientes a sus problemas financieros. La propuesta legislativa establece que los clubes deben elaborar un plan de viabilidad para el pago de sus deudas concursales, con plazos que oscilan entre 10 y 30 años, dependiendo del monto de la deuda. La Sunat también jugará un papel clave al supervisar estos procesos y designar a los administradores de los clubes que se acogerán a este nuevo marco, garantizando así un control y una transparencia necesarios en la gestión de las deudas. En conclusión, el nuevo marco concursal representa una oportunidad significativa para que los clubes de fútbol en crisis puedan reestructurar sus deudas y volver a la senda de la estabilidad financiera. La pelota está ahora en la cancha del Ejecutivo, y la decisión que tome en los próximos días será crucial para determinar el futuro de estos equipos y, por ende, de la industria del fútbol en el país. La expectativa es alta, y los clubes, así como sus aficionados, esperan que se tomen decisiones que beneficien a todos los involucrados.