Crecimiento laboral en Lima Metropolitana: oportunidades y desafíos para todos

El mercado laboral en Lima Metropolitana ha mostrado signos de crecimiento en los últimos meses, con un incremento de más de 250,000 nuevos empleos en comparación con el año pasado, alcanzando un total de 5.47 millones de trabajadores. Sin embargo, este aumento ha estado acompañado por una notable disparidad en los ingresos, que aún no logran recuperarse a los niveles prepandemia. La situación plantea importantes interrogantes sobre el futuro del empleo y la calidad de vida de los limeños. Al observar la segmentación por edad, el grupo de 45 años y más ha mantenido un crecimiento significativo del 9.6%, lo que indica una preferencia de las empresas por trabajadores con mayor experiencia. En contraste, la tasa de empleo entre jóvenes de 14 a 24 años ha caído un 3.3%, lo que pone de relieve la dificultad que enfrenta este segmento de la población para ingresar al mercado laboral. Esta situación se ha convertido en motivo de preocupación para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ha manifestado su inquietud por la falta de oportunidades para los jóvenes. Los datos también revelan que el comercio y la construcción son los sectores que más han contribuido a la creación de empleo, con aumentos del 9.6% y 9.4% respectivamente. Otros sectores, como la manufactura y servicios, también han mostrado un crecimiento saludable, por encima del 3%. Sin embargo, a pesar de esta expansión, el grupo de trabajadores subempleados ha crecido un 4.2%, lo que sugiere que muchas personas continúan en empleos de baja calidad, con más de 2.2 millones de trabajadores en esta situación. Paola Herrera, analista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), ha destacado que el crecimiento del empleo adecuado, que es aquel que ofrece mejores condiciones y remuneraciones, ha sido impulsado por el dinamismo de los sectores de servicios y consumo. Este avance, según Herrera, es un indicativo de recuperación, aunque aún es prematuro pensar que se ha superado la crisis provocada por la pandemia. Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, advirtió que, a pesar de que la recuperación del empleo es un hecho, esta no ha sido homogénea. Los hombres, por ejemplo, han visto una mejora más rápida en sus ingresos en comparación con las mujeres, lo que refleja desigualdades que persisten en el mercado laboral. Además, el análisis por edades muestra que los trabajadores mayores están siendo favorecidos en esta recuperación, lo que podría estar afectando las oportunidades de empleo para los más jóvenes. A julio de este año, el ingreso promedio mensual en Lima Metropolitana se situó en S/1,998.1, lo que representa un aumento del 3.2% respecto al mismo periodo de 2023. A pesar de este crecimiento, los ingresos reales, ajustados por inflación, aún se encuentran un 5.4% por debajo de los niveles prepandemia. Este hecho plantea un desafío significativo para los trabajadores, quienes luchan por mantener su poder adquisitivo en un contexto de inflación y costos de vida crecientes. Herrera subraya que la recuperación de los ingresos laborales está estrechamente relacionada con la recuperación de la economía en general, lo que a su vez depende de la inversión privada. Este círculo virtuoso podría ser clave para fortalecer el empleo adecuado y, eventualmente, mejorar los niveles de ingresos. La conexión entre la productividad y las remuneraciones es fundamental para establecer un mercado laboral más justo y equitativo. En este contexto, Odar enfatiza la importancia de un crecimiento sostenido del Producto Bruto Interno (PBI), el cual está vinculado a una mayor productividad y, por ende, a mejores remuneraciones. A medida que las empresas logren optimizar sus operaciones y procesos, es de esperarse que se refleje en la oferta de empleos de calidad y en un incremento en los ingresos de los trabajadores. A pesar de los desafíos que aún persisten, las perspectivas para el mercado laboral en Lima Metropolitana son alentadoras. La capacidad de adaptación de los sectores económicos y la gradual recuperación de la economía podrían sentar las bases para un ambiente más favorable para los trabajadores. Sin embargo, se requiere de un enfoque integral que promueva la equidad y la inclusión, para asegurar que todos los grupos de la población se beneficien de este crecimiento y que la recuperación sea sostenida y accesible para todos. Las próximas políticas laborales y económicas serán determinantes para definir el rumbo del empleo en la capital peruana y garantizar una recuperación que no deje a nadie atrás.