Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente anuncio del Ministerio de la Producción (Produce) sobre la modificación del reglamento de gestión ambiental para la industria manufacturera y el comercio interno ha captado la atención de diversos sectores en el Perú. Este cambio, que se formalizó a través del Decreto Supremo 012-2024-PRODUCE, implica una revisión y actualización significativa de más de 30 artículos del reglamento anterior. A través de esta iniciativa, el Gobierno busca no solo adecuar la normatividad existente a un contexto ambiental en constante cambio, sino también fortalecer la certidumbre jurídica para los actores involucrados en estas industrias. Uno de los puntos clave de la modificación es la alineación de los lineamientos de gestión ambiental con la Política Nacional del Ambiente al 2030. Esta política busca fomentar un desarrollo sostenible en el país, promoviendo la conservación y el uso responsable de los recursos naturales. En este sentido, la actualización del reglamento se presenta como una herramienta que facilitará el cumplimiento de estos objetivos a largo plazo. El Produce ha identificado varios aspectos del reglamento anterior que requerían ajustes para mejorar su operatividad. Al hacerlo, esperan que los titulares de las actividades en la industria manufacturera y el comercio interno tengan un marco más claro en el que operar, lo que podría, a su vez, incentivar la inversión y el desarrollo de prácticas más amigables con el medio ambiente. La gestión ambiental efectiva se ha convertido en un requisito indispensable para las empresas que buscan no solo mantenerse competitivas, sino también cumplir con las expectativas de un consumidor cada vez más consciente de la sostenibilidad. Otro elemento relevante de estas modificaciones es la inclusión de un buzón de sugerencias, que permitirá a la ciudadanía participar activamente en la gestión ambiental. Esta medida, mencionada en el Reglamento de Participación Ciudadana, no solo fortalece la transparencia, sino que también empodera a los ciudadanos al darles voz en la toma de decisiones que afectan su entorno. A medida que la conciencia ambiental sigue creciendo, es fundamental que las empresas y el gobierno trabajen de la mano con la comunidad para abordar los desafíos ambientales. Sin embargo, el contexto de la industria manufacturera en Perú sigue siendo complejo. A pesar de que este sector ha mostrado signos de recuperación, como lo evidencian los recientes informes sobre el crecimiento de la producción manufacturera por segundo mes consecutivo, el panorama es uno de incerteza. La caída del 2023 aún resuena en las estrategias empresariales, y muchas compañías se encuentran en la búsqueda de equilibrar la rentabilidad con la sostenibilidad. Es importante destacar que, según estudios recientes, una considerable proporción de empresas en Perú no cumple con los principios de sostenibilidad ambiental. Esto pone de manifiesto la necesidad de un marco regulatorio que no solo sea claro, sino que también incentive el cumplimiento. La modificación del reglamento podría ser un paso en esta dirección si se combina con mecanismos de supervisión y apoyo a las empresas para cumplir con la normativa. El cambio en la regulación también se produce en un contexto donde el 84% de los líderes en sostenibilidad indica que sus organizaciones cuentan con una estrategia formal. Esto sugiere una tendencia hacia la integración de prácticas sostenibles en la gestión empresarial, lo que podría ser un indicativo de que la industria está comenzando a reconocer la importancia de la sostenibilidad como un factor clave para el éxito a largo plazo. A medida que se implementen estas nuevas disposiciones, será crucial observar cómo las empresas se adaptan y responden a estos cambios. La colaboración entre el sector público y privado será esencial para garantizar que las medidas adoptadas no solo sean efectivas, sino que también se traduzcan en beneficios reales para el medio ambiente y la sociedad. Finalmente, la modificación del reglamento de gestión ambiental representa una oportunidad para que Perú avance hacia un modelo de desarrollo más sostenible. Con el compromiso adecuado por parte de las empresas y el gobierno, así como la participación activa de la ciudadanía, es posible construir un futuro donde la industria manufacturera y el comercio interno puedan prosperar en armonía con el medio ambiente. La responsabilidad recae en todos los actores involucrados para hacer de este objetivo una realidad tangible.