Congresista Flavio Cruz defiende a Vladimir Cerrón en medio de tensiones políticas

La reciente declaración del congresista Flavio Cruz, miembro de la bancada Perú Libre, ha reavivado el debate en torno a la figura de Vladimir Cerrón, quien se encuentra prófugo de la justicia desde el año pasado. En una entrevista realizada por Exitosa, Cruz no dudó en afirmar que su grupo político está "protegiendo políticamente" a Cerrón y defendió la estrategia que este ha adoptado en su situación legal. Estas declaraciones se producen en un contexto de tensión política y judicial, donde la figura del exgobernador de Junín sigue generando controversia. Cruz hizo hincapié en que la protección que ofrecen a Cerrón es parte de una defensa política de su ideología y partido. "Está protegiendo su vida y su libertad", argumentó el congresista, aludiendo a la decisión de Cerrón de mantenerse al margen de las autoridades. Esta postura ha generado críticas y cuestionamientos sobre la legitimidad de las acciones que toman algunos miembros del partido en defensa de un individuo que enfrenta serias acusaciones legales. Las palabras de Cruz también se refirieron a Kelly Portalatino, otra integrante de su bancada, quien ahora se encuentra bajo investigación por presunto encubrimiento en relación a Cerrón. El Ministerio Público ha solicitado que Portalatino se presente a declarar, y parece que la situación ha llevado a un clima de desconfianza y preocupación dentro del propio partido. Al respecto, Cruz minimizó la implicación de Portalatino, sugiriendo que sus acciones no constituyen un delito en sí mismo. El congresista insistió en que su apoyo a Cerrón se limita a una defensa de su opinión política, lo que abre la puerta a interpretaciones sobre la naturaleza de la lealtad partidaria en tiempos de crisis. Cruz argumentó que "un fiscal, por cada piedra que se mueve, no va a abrir una carpeta fiscal", refiriéndose a la posibilidad de que las opiniones expresadas en el marco político no deberían ser motivo de persecución por parte de la justicia. No obstante, la situación se complica aún más cuando se considera la posibilidad de que la fiscalía inicie acciones en contra de otras figuras del partido por su vinculación con Cerrón. Los comentarios de Cruz parecen dejar entrever una estrategia defensiva común entre los miembros de Perú Libre, quienes están decididos a mantener su cohesión interna frente a las adversidades judiciales. Sin embargo, esta unidad puede ser puesta a prueba si las investigaciones adquieren un carácter más profundo y envolvente. Cruz también se refirió al liderazgo dentro de su partido, señalando que no se comunica directamente con Cerrón, sino que está bajo la dirección de otros miembros, como Waldemar Cerrón y Ana María Córdova. Esto podría interpretarse como un intento por distanciarse de las acciones del exgobernador, mientras que al mismo tiempo se mantiene una postura clara de apoyo político. A medida que las investigaciones avancen, la presión sobre Perú Libre y sus miembros aumentará, lo que podría llevar a una fragmentación interna. La dinámica política en el país está marcada por un creciente escrutinio de las acciones de los legisladores y partidos, y el caso de Cerrón se ha convertido en un símbolo de la tensión existente entre el poder político y judicial. Al final de la entrevista, Cruz realizó un llamado al Ministerio Público para que lleve a cabo las indagaciones con objetividad y sin "apasionamentos". Este tipo de comentarios reflejan la preocupación entre los políticos de que la justicia pueda ser influenciada por factores externos, un sentimiento que resuena en varios sectores de la población peruana. A medida que la situación de Vladimir Cerrón y Kelly Portalatino continúa desarrollándose, el futuro de Perú Libre y su capacidad para sostener su cohesión interna será puesto a prueba. La incertidumbre sobre el desenlace de las investigaciones es palpable, y la política peruana se encuentra en un punto crítico que podría definir el rumbo del partido y de sus representantes en el Congreso. La defensa política de Cerrón, tal como la plantea Flavio Cruz, podría tener consecuencias más amplias de lo que anticipan sus partidarios.