Crisis electoral en Venezuela: Centro Carter denuncia fraude y falta de transparencia

Crisis electoral en Venezuela: Centro Carter denuncia fraude y falta de transparencia

El Centro Carter condena las elecciones en Venezuela por falta de transparencia. Protestas estallan y la oposición cuestiona la victoria de Maduro.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, Central Hidro
Política

El reciente proceso electoral en Venezuela, marcado por serias dudas sobre su legitimidad, ha suscitado la condena del Centro Carter, que calificó las elecciones como carentes de transparencia y no democráticas. En un comunicado divulgado el martes por la noche, la organización internacional, que envió una misión de observación electoral a Venezuela, subrayó que no pudo verificar los resultados proclamados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que plantea graves interrogantes sobre la integridad del proceso. Durante su misión, el Centro Carter desplegó a 17 expertos en varias ciudades del país, comenzando su trabajo a finales de junio. Sin embargo, a pesar de la invitación del CNE para observar los comicios tras un acuerdo previo, el Centro determinó que el proceso electoral no cumplió con los estándares internacionales de integridad. En particular, criticaron la falta de desagregación de resultados por mesa electoral, lo que representa una violación a los principios electorales fundamentales. El CNE, que ha sido objeto de críticas por su parcialidad, proclamó la victoria de Nicolás Maduro en un contexto de acusaciones de fraude y de restricciones a la oposición y a los medios de comunicación. La declaración del Centro Carter se suma a las voces de descontento que han brotado en las calles, donde los barrios populares han tomado la delantera en las protestas, expresando su rechazo a lo que consideran un fraude electoral sin precedentes. El presidente Nicolás Maduro, por su parte, ha respondido a las críticas con desdén, reafirmando su estatus de ganador y desafiando a la oposición, liderada por María Corina Machado, a confrontarlo directamente. Acompañado de una multitud de simpatizantes, Maduro utilizó su discurso para descalificar a la oposición, al tiempo que mostraba una aparente disposición a movilizar fuerzas policiales y militares en respuesta a las manifestaciones que han estallado en varias ciudades del país. Las protestas, que han dejado un saldo trágico de al menos 11 muertos y 177 detenidos en varios puntos del país, han sido impulsadas por la falta de acceso a la información electoral y la negativa del CNE de transparentar las actas de votación. Desde el acto de protesta de Machado, esta ha insistido en que, según el 84% de las actas de votación en manos de la oposición, el verdadero ganador fue Edmundo González Urrutia, quien, según dicen, obtuvo un 70% de los votos. La oposición ha colocado la legitimidad de Maduro en tela de juicio, mientras que la comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha instado a Maduro a reconocer su derrota o a convocar unas nuevas elecciones, mientras que la Unión Europea ha reclamado una mayor apertura y transparencia en el proceso electoral que, hasta ahora, ha estado marcado por la opacidad del CNE. En medio de esta crisis política, la figura de Edmundo González, un exdiplomático poco conocido pero que ha emergido como candidato opositor, ha ganado protagonismo. Machado, quien no pudo participar en las elecciones debido a su inhabilitación política, ha respaldado a González en su intento por desafiar el control de Maduro sobre el poder. Sin embargo, Maduro no se detuvo en su defensa, y en un intento por deslegitimar a su rival, lo acusó de ser un agente de la CIA, una táctica común en su discurso para desprestigiar a la oposición. Esta retórica se enmarca en un contexto de creciente polarización política y social en el país, que parece estar al borde de una explosión. La situación se complica aún más con la caída del sitio web del CNE, que ha dejado a la ciudadanía sin acceso a los resultados y actas por días, lo que incrementa las sospechas de manipulación y fraude. Mientras tanto, los líderes de la oposición han prometido seguir presionando por la transparencia y el respeto a la voluntad del pueblo, en un escenario donde la lucha por la democracia se ha vuelto cada vez más intensa. Con cada día que pasa, la tensión en las calles de Venezuela se multiplica, y el futuro político del país pende de un hilo. La comunidad internacional ha estado atenta a los llamados de la oposición y a la respuesta del gobierno, por lo que el desenlace de esta crisis podría tener repercusiones significativas no solo para Venezuela, sino también para la estabilidad de la región.

Ver todo

Lo último en El mundo