Enel Américas redirige fondos de Perú para reducir deudas y fortalecer Brasil

Enel Américas ha tomado la decisión estratégica de destinar los fondos provenientes de la venta de sus activos en Perú para abordar y reducir sus deudas en Brasil. Esta medida se refleja en los resultados semestrales de la compañía, que ha mostrado un enfoque claro en la gestión de pasivos y en la mejora de su situación financiera en el mercado sudamericano. Rafael de la Haza, director financiero de Enel, destacó que esta reestructuración financiera es parte de un plan más amplio que busca optimizar el uso del capital obtenido de la transacción. Durante una reciente conferencia con analistas, De la Haza enfatizó que el objetivo principal de estos fondos es hacer frente a la deuda más costosa que la empresa mantiene en sus operaciones en Brasil. La compañía ha identificado que el apalancamiento en este país asciende a unos 1,200 millones de dólares, lo que representa un desafío significativo que Enel está decidida a abordar. Enel ya ha puesto en marcha acciones para la gestión de pasivos que suman alrededor de 2,000 millones de dólares, con una ejecución parcial que demuestra la seriedad de su compromiso. El CEO de la compañía, Aurelio Bustilho, complementó esta información al anunciar que Enel tiene planeado destinar 2,500 millones de dólares en inversiones en redes eléctricas entre 2024 y 2026 en Brasil. Este énfasis en la infraestructura refuerza la idea de que Enel no solo busca reducir su carga financiera, sino también expandir y fortalecer su presencia en el mercado brasileño. Esta inyección de capital se presenta como un paso crucial en la estrategia de crecimiento de la compañía, particularmente en un entorno económico desafiante. La venta de los activos de Enel en Perú se ha convertido en un hito importante para la compañía y ha sido bien recibida por los analistas. En mayo, el fondo británico Actis finalizó la adquisición del 95.3% de Enel Generación Perú por aproximadamente 1,300 millones de dólares. Esta transacción no solo representa un valor total de empresa de 2,100 millones de dólares, sino que también proporciona a Actis acceso a un portafolio robusto de generación de energía, que incluye más de 2,200 megavatios de capacidad a través de diversas plantas, desde eólicas y solares hasta hidroeléctricas y centrales térmicas. A medida que Enel se enfoca en la reestructuración de su deuda en Brasil, también se han planteado interrogantes sobre el nuevo gobierno y su apertura a la discusión en temas de inversión y regulación energética. Bustilho se mostró optimista al respecto, reconociendo que aunque los desafíos son significativos, las señales de avance son alentadoras. Sin embargo, también advirtió que la resolución de problemas arraigados en el sistema no puede hacerse de la noche a la mañana, lo que refleja la complejidad del entorno regulatorio en el que opera. Este cambio de enfoque de Enel hacia Brasil también se ha visto acompañado de la recentísima venta de acciones de Enel Distribución Perú a la subsidiaria de la empresa china Southern Power Grid International. Esta transacción, que involucra el 83.15% de las acciones, subraya una tendencia más amplia de reestructuración dentro de la empresa y su búsqueda de capitalizar recursos para fortalecer su base en mercados seleccionados. El uso de los fondos generados por la venta de activos en Perú no solo es un movimiento financiero, sino que también representa un cambio estratégico para Enel en la región. La compañía está buscando establecer un equilibrio entre la desinversión en mercados menos rentables y la inversión en áreas de mayor crecimiento potencial, como Brasil. Esto podría posicionar a Enel como un actor más sólido y competitivo en un mercado energético en constante evolución. Con la mirada puesta en el futuro, Enel ha dejado claro que su plan es reducir sustancialmente su deuda en Brasil de aquí a 2026. Este compromiso a largo plazo muestra que la compañía no solo está tratando de resolver problemas inmediatos, sino que también está construyendo un camino hacia una mayor estabilidad financiera y operativa en el futuro. La clara dirección que ha tomado Enel, junto con su enfoque en la inversión en infraestructura, puede ser un indicativo de un renacimiento en su trayectoria en el continente. Por último, la decisión de Enel de utilizar los fondos de la venta de activos en Perú para abordar su situación de deuda muestra una estrategia proactiva y reflexiva en un mercado complejo. A medida que la compañía continúa su proceso de transformación, el enfoque en Brasil y su compromiso con la inversión en infraestructura serán factores determinantes para su éxito en los próximos años.