Boluarte destaca la importancia del Congreso en su mensaje por Fiestas Patrias

En un mensaje a la Nación lleno de simbolismo y reflexiones sobre el pasado reciente, la presidenta Dina Boluarte se dirigió a los ciudadanos durante las celebraciones por Fiestas Patrias, enfatizando el rol crucial que el Congreso de la República ha tenido en la preservación del orden constitucional del Perú. Su intervención se centró en el contexto de la crisis política que estalló en diciembre de 2022, cuando el entonces presidente Pedro Castillo intentó disolver el Congreso, lo que desencadenó su destitución y la asunción de Boluarte al poder. Boluarte subrayó con firmeza que fue gracias a las instituciones democráticas, en especial al Congreso, que se defendió la libertad y el estado de derecho en un momento crítico. “Debo reconocer que también han sido instituciones democráticas, como este Congreso de la República, las que se pusieron de pie y preservaron con energía y patriotismo el orden constitucional”, afirmó, marcando un claro reconocimiento a la labor del legislativo en tiempos de crisis. La mandataria no escatimó en describir la situación que heredó al asumir la presidencia, perfilando un panorama sombrío caracterizado por una polarización marcada y una crisis de confianza que se había agudizado. “Recibí un país paralizado por la responsabilidad de un gobierno causante de la peor crisis de confianza y de la mayor fuga de capitales de los últimos 50 años”, dijo, reflejando el enorme reto que enfrentaba su administración. En su discurso, Boluarte enfatizó que su gobierno se comprometió a ser un faro de estabilidad política, buscando dejar atrás la división y los conflictos que habían caracterizado los últimos años. “Frente a esa grave situación asumimos compromisos concretos”, añadió, prometiendo un enfoque en la recuperación económica y en la reactivación de proyectos que habían quedado estancados. La presidenta también hizo hincapié en la necesidad de un trabajo conjunto entre los diferentes niveles de gobierno, así como con el sector privado y la ciudadanía, para propiciar el desarrollo y el bienestar del país. “Al cabo de un año y siete meses de gobierno, podemos ver los primeros resultados de nuestro trabajo”, aseguró con un tono que buscaba inspirar confianza y unidad. Sin embargo, la pregunta que ronda en los pasillos del Congreso y en la mente de muchos peruanos es: ¿qué se espera de este poder del Estado en el próximo discurso del 28 de julio? La expectativa por un mensaje claro y contundente que se alinee con la realidad política actual es palpable. Las voces de diversos sectores exigen respuestas sobre los planes concretos para enfrentar los retos que aún persisten, como la inflación, el desempleo y la desconfianza en las instituciones. Mientras la presidenta Boluarte intenta presentar una imagen de progreso y estabilidad, el escepticismo entre la población no ha desaparecido del todo. Las críticas sobre la efectividad de las políticas implementadas y la falta de un liderazgo sólido en el Congreso continúan resonando en la opinión pública. El desafío de la presidenta es, sin duda, monumental. No solo debe lidiar con un legado de crisis, sino que también tiene que construir puentes y encontrar el consenso necesario para avanzar. La fragilidad del clima político actual requiere de una atención especial y de un diálogo abierto con todos los sectores de la sociedad. Los próximos meses serán cruciales para determinar si la administración de Boluarte logra consolidar un camino hacia la estabilidad y el crecimiento, o si las tensiones y divisiones del pasado regresan a marcar la pauta. Mientras tanto, los ojos del país estarán puestos en el Congreso y en la presidenta, esperando que las palabras se traduzcan en acciones efectivas que beneficien a todos los peruanos.