México en encrucijada: Reformas de AMLO desafían al TMEC y generan tensiones con EE. UU.

En pleno apogeo comercial, México se encuentra en una encrucijada donde las reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador podrían desatar tensiones con Estados Unidos y Canadá, poniendo en riesgo el tratado de libre comercio entre los tres países, el TMEC. A pesar de que el intercambio comercial entre México y EE. UU. ha alcanzado cifras históricas, la implementación de las reformas planteadas por el gobierno mexicano podría estar en conflicto con los principios del acuerdo trilateral. El año pasado, el comercio entre México y EE. UU. alcanzó la cifra récord de 798,000 millones de dólares, posicionando a México como el mayor socio comercial de EE. UU., por encima de China. Este logro se dio en un contexto en el que el gobierno estadounidense ha buscado reducir su dependencia económica de China, generando una oportunidad para que México atraiga mayor inversión extranjera. Sin embargo, la estabilidad de esta relación comercial se ve amenazada por las reformas propuestas por el gobierno de López Obrador. El TMEC, un acuerdo que establece reglas comerciales entre los tres países, ha sido fundamental para el crecimiento del comercio en la región. Desde su entrada en vigor en 2020, el intercambio comercial entre los países signatarios ha aumentado un 50%, representando aproximadamente un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Sin embargo, a pesar de los beneficios económicos evidentes, las tensiones comerciales han surgido en diversos sectores, desde lácteos en Canadá hasta el sector automotriz en México. Las reformas propuestas por López Obrador podrían poner en peligro la armonía del TMEC, según expertos como Jesús Carrillo del Instituto Mexicano para la Competitividad. Específicamente, se identifican cinco iniciativas que podrían violar seis capítulos del acuerdo, entre ellas la simplificación administrativa que busca desaparecer órganos autónomos en sectores clave como el energético y de telecomunicaciones. Estas propuestas, de ser aprobadas, podrían desencadenar conflictos comerciales a un nuevo nivel. Uno de los puntos más controversiales es el llamado Plan C, una reforma al poder judicial que plantea la elección popular de la mayoría de los jueces, lo cual ha generado incertidumbre y afectado el tipo de cambio en el país. Expertos como Diego Marroquín Bítar y Earl Anthony Wayne del Wilson Center advierten que esta medida podría socavar el estado de derecho en México y representar un desafío para la competitividad regional si se aprueba. En materia energética y agrícola, México se ha enfrentado a EE. UU. en temas como la ventaja competitiva de empresas estatales mexicanas y la prohibición del maíz transgénico, respectivamente. Estos puntos de conflicto han llevado a consultas y paneles de resolución, evidenciando las tensiones comerciales existentes entre ambos países. A pesar de ello, expertos como Juan Carlos Baker consideran que la postura pragmática de EE. UU. en estas disputas podría ser influenciada por factores como las elecciones y la necesidad de mantener una relación estable con México. En este contexto, se vislumbra un cambio de paradigma en el panorama económico mexicano, con la consolidación de un régimen diferente al de años anteriores. Si bien algunas de las reformas propuestas podrían ser necesarias, existen aspectos que entran en conflicto con el espíritu del TMEC y podrían afectar la competitividad y la estabilidad económica en la región. Ante este escenario, es fundamental encontrar un equilibrio entre las reformas internas propuestas por México y el cumplimiento de los compromisos adquiridos en el marco del tratado trilateral.