Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Estados Unidos y México intensifican su lucha contra la elusión de aranceles en la industria del acero y el aluminio, particularmente por parte de China y otros países, a través de nuevas medidas implementadas en un esfuerzo por asegurar la integridad de las cadenas de suministro en América del Norte. La administración de Joe Biden ha anunciado una política que afectará las importaciones de acero procedentes de México, las cuales ahora estarán sujetas a aranceles del 25% bajo la "Sección 232" a menos que se demuestre que el material ha sido fundido y vertido en Estados Unidos, México o Canadá. Asimismo, las importaciones de productos de aluminio desde México deberán evitar contener aluminio primario procedente de China, Rusia, Bielorrusia o Irán para evitar aranceles del 10% de la Sección 232. Estas medidas requieren que los importadores en Estados Unidos presenten un certificado de análisis al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza que detalle el país de origen de los metales. En conjunto, Estados Unidos y México trabajarán para prevenir la evasión arancelaria y fortalecer las cadenas de suministro en la región, según lo expresado por los presidentes Biden y López Obrador en un comunicado conjunto. Uno de los motivos detrás de estas acciones radica en la preocupación por la sobrecapacidad industrial de China, que ha inundado los mercados globales con exportaciones, exacerbando la competencia y debilitando la demanda interna. Además, se busca evitar que México se convierta en una puerta trasera para la entrada de productos chinos al mercado estadounidense, aprovechando el acceso preferencial a través del T-MEC. En un contexto donde la administración estadounidense ha aumentado los aranceles sobre diversos productos estratégicos chinos, como el acero y el aluminio, se busca cerrar cualquier brecha que permita la elusión de estas medidas. Las nuevas políticas apuntan a corregir lagunas dejadas por administraciones anteriores y a evitar un aumento previsto de importaciones, especialmente en un momento en el que sectores consumidores de acero en China enfrentan dificultades. Si bien los volúmenes de importaciones de acero de México desde otros lugares eran relativamente bajos en años anteriores, estas medidas preventivas buscan garantizar que México proporcione información precisa sobre los metales que importa. El Instituto Americano del Hierro y el Acero ha respaldado estas acciones para cerrar vías de acceso de productos chinos al mercado estadounidense, aunque ha instado a una implementación firme y a la adopción de medidas adicionales para hacer frente a posibles esquemas de elusión. Biden y López Obrador han prometido una mayor cooperación en las próximas semanas y meses para proteger los mercados de acero y aluminio de América del Norte de prácticas comerciales desleales. La transición de poder en México con la asunción de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre también será clave en la continuidad de estas políticas y en la cooperación bilateral en temas comerciales.