Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El próximo 16 de julio vence el plazo para que aquellos interesados en postularse a las próximas elecciones presidenciales y congresales en Perú deban afiliarse a una organización política. Sin embargo, a pocos días de este límite, la ausencia de líderes políticos emergentes que hayan logrado conectar con la población genera preocupación en el escenario electoral. A diferencia de ciclos electorales anteriores, donde ya se perfilaban figuras con cierto respaldo ciudadano significativo a esta altura, en esta ocasión no se vislumbran líderes que destaquen en las encuestas. Según datos de Ipsos Perú, a dos años de las elecciones presidenciales del 2016, ya se mencionaban nombres como Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski con porcentajes considerables de apoyo, a diferencia del panorama actual. La fragmentación partidaria, con cerca de 30 agrupaciones políticas en competencia, sumada a la volatilidad del electorado peruano que define su voto en las últimas semanas, plantea un escenario incierto de cara a las elecciones. La posibilidad de que candidatos con un bajo porcentaje de respaldo puedan convertirse en contendientes relevantes, como ocurrió en el 2021, no abona a la estabilidad política ni a la proyección internacional del país. En este contexto, resulta preocupante que las potenciales candidaturas con mayor apoyo sean las de Keiko Fujimori y Antauro Humala, figuras políticas que han estado presentes en anteriores procesos electorales. Esta falta de renovación y la ausencia de nuevos liderazgos que respalden la Constitución y el modelo económico actual plantean interrogantes sobre la calidad de la oferta política en la democracia peruana. La necesidad de contar con líderes que inspiren confianza, transparencia y competencia en la gestión pública se vuelve imperante en un escenario donde la incertidumbre y la falta de alternativas frescas predominan. La elección de autoridades responsables y capaces es fundamental para el futuro del país y para evitar repetir situaciones de inestabilidad como las vividas en el pasado reciente. Es fundamental que los partidos políticos y la ciudadanía en general promuevan la emergencia de nuevos liderazgos democráticos que representen los intereses de la sociedad peruana y estén comprometidos con el fortalecimiento de las instituciones y el desarrollo sostenible del país. La falta de opciones atractivas en el escenario político actual plantea desafíos importantes en la construcción de una democracia sólida y representativa. Ante la proximidad del cierre de inscripciones para las elecciones, es necesario reflexionar sobre la importancia de contar con líderes que generen consenso, respeto por la diversidad y propuestas sólidas para abordar los desafíos que enfrenta el Perú. La búsqueda de un líder capaz de unir a la población, impulsar el crecimiento económico y garantizar la gobernabilidad se torna prioritaria en un contexto de incertidumbre política y social. En este sentido, la sociedad peruana debe exigir a sus futuros candidatos un compromiso real con la transparencia, la lucha contra la corrupción y la defensa de los principios democráticos. La elección de líderes idóneos es un paso fundamental para avanzar hacia un sistema político más sólido y representativo, en el que la ciudadanía pueda confiar en sus gobernantes y en el rumbo del país.