Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La productividad peruana ha sufrido un retroceso de 20 años, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), que indica que los niveles actuales son inferiores a los registrados en el 2004. Teodoro Crisólogo, economista senior del IPE, ha alertado sobre este deterioro que afecta la capacidad de crecimiento económico del país. Este alarmante panorama se ve reflejado en el Ranking de Competitividad Mundial, en el cual Perú ha descendido 8 puestos y ha alcanzado un mínimo histórico. Durante la conferencia 'Economía peruana: perspectivas de crecimiento 2024-2025', el IPE revisó al alza su proyección de crecimiento económico para este año, pasando del 2,4% al 3%. Esto se debe al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en abril, que alcanzó un 5,28%, así como a otras variables como el gasto privado, el incremento del gasto público y la reposición de inventarios desacumulados en el 2023. Sin embargo, las perspectivas económicas para el 2025 siguen siendo moderadas, con una previsión de crecimiento del 2,8%. Crisólogo menciona que las estimaciones del Fondo Monetario Internacional para los próximos cinco años sitúan el crecimiento del Perú alrededor del 2,4%, muy por debajo de las proyecciones que se tenían en 2014, que eran del 5,8%. La incertidumbre política también juega un papel importante en este escenario, ya que el año 2025 es considerado "pre electoral". Esta situación afecta la confianza empresarial y la predictibilidad de la economía, generando un ambiente poco propicio para la inversión a largo plazo. Alexander Müller, economista jefe del Bank of America, advierte que la crisis política actual podría mantener limitada la confianza empresarial en los próximos meses. A pesar de los desafíos, el sector de los metales preciosos se presenta como un factor favorable para la economía peruana, ya que los altos precios podrían impulsar la inversión en el país. Sin embargo, Müller destaca que los canales de estas inversiones están limitados, ya que no hay proyectos mineros de gran envergadura en ejecución. En el primer trimestre del año, la economía nacional creció un 1,4%, aunque se ubica por debajo de países vecinos como Brasil, Chile y México. Se recuperaron 132,000 empleos, principalmente en sectores como el comercio y los servicios relacionados con el consumo. En abril, el crecimiento estuvo impulsado por la demanda interna y el consumo, así como por la recuperación de sectores afectados por eventos climatológicos en años anteriores. Para los siguientes meses, se espera que sectores como la pesca y el agro sigan contribuyendo a la recuperación económica, aunque a tasas menores que las registradas en abril. La inversión privada entre abril y mayo habría experimentado un incremento del 2,1%, según estimaciones del IPE, que aguarda los datos de junio para confirmar esta tendencia y evaluar la sostenibilidad del crecimiento económico en el corto plazo.