Maduro busca ser cool: estrategia de comunicación para conquistar a los jóvenes

Maduro busca ser cool: estrategia de comunicación para conquistar a los jóvenes

Maduro intenta conquistar a los jóvenes a través de redes sociales y programas de entretenimiento para transformar su imagen internacionalmente cuestionada. En medio de una crisis, busca proyectar cercanía y carisma, enfrentando críticas por su gobierno opresor. Las elecciones presidenciales en julio plantean desafíos de legitimidad y participación ciudadana. La estrategia de comunicación de Maduro genera dudas sobre la transparencia electoral y la consolidación democrática en Venezuela.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha emprendido un nuevo camino en su estrategia de comunicación política: la reinventación de su imagen de déspota para tratar de conquistar a los jóvenes a través de las redes sociales. En un intento por ganar popularidad y likes, Maduro ha optado por una estrategia de comunicación multicanal que abarca desde programas de televisión de variedades hasta concursos de canto, pasando por series animadas, podcasts, entrevistas estilo Carpool-karaoke y videos virales en TikTok. Esta nueva faceta del mandatario venezolano busca transformarlo de uno de los líderes más cuestionados a nivel internacional a una figura más accesible, carismática y simpática. Tras años de estabilización económica en medio de una profunda crisis, Maduro busca proyectar una imagen renovada tanto dentro como fuera de Venezuela, en un intento por desviar la atención de las severas críticas por la represión gubernamental, la pobreza generalizada y las acusaciones de violaciones a los derechos humanos. La estrategia de comunicación de Maduro adquiere especial relevancia en un contexto político marcado por la violación de acuerdos electorales y las críticas internacionales. A medida que se acercan las elecciones presidenciales en julio, el presidente venezolano enfrenta el desafío de convencer a los ciudadanos de su legitimidad, buscando atraer votantes a través de una imagen más cercana y amigable en las redes sociales. Sin embargo, los críticos de Maduro ven esta estrategia como un intento de lavar la imagen de un líder opresor que ha sumido al país en una profunda crisis humanitaria. A pesar de sus esfuerzos por proyectar una imagen más amigable, la realidad de la situación en Venezuela no puede ser ignorada: altos niveles de pobreza, represión política y una crisis humanitaria que ha llevado a millones de venezolanos a huir del país. La participación en las próximas elecciones se presenta como un desafío, con restricciones para la oposición y obstáculos para la inscripción de votantes en el extranjero. Mientras Maduro busca conquistar a los jóvenes a través de sus redes sociales y programas de entretenimiento, la apatía política y la desconfianza en el sistema electoral representan barreras importantes para la participación ciudadana. En un contexto de tensiones políticas y sociales, la estrategia de comunicación de Maduro plantea interrogantes sobre la legitimidad de su gobierno y la efectividad de sus esfuerzos por cambiar su imagen. A medida que se acercan las elecciones, Venezuela enfrenta un escenario complejo en el que la participación ciudadana y la transparencia electoral se presentan como elementos clave para la consolidación de la democracia en el país.

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