Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los dreamers: una población olvidada por Biden y amenazada por Trump Los inmigrantes llegados en la infancia a Estados Unidos recibieron con esperanza el gobierno demócrata, que prometió regularizar su situación, algo que no ha sucedido. Los dreamers, como se conocen a los inmigrantes llegados a Estados Unidos cuando eran infantes, han estado en la discusión política desde hace por lo menos 23 años, cuando una iniciativa de ley conocida como DREAM Act llegó al congreso estadounidense. Esta iniciativa ha sido presentada múltiples veces sin lograr ser aprobada. En 2010, estuvo a punto de ser aprobada, pero se quedó a cinco votos en el senado de convertirse en ley. En 2012, el entonces presidente de Estados Unidos presentó el Acción Diferida para los Llegados a la Infancia (DACA), que otorga a los beneficiarios un permiso de trabajo con una vigencia de dos años y un número de Seguridad Social, lo que los protege de la deportación. Para acogerse al DACA, estos migrantes deben vivir en Estados Unidos desde 2007 y haber llegado antes de cumplir 16 años. También deben estar estudiando, haberse graduado o ser veteranos de las fuerzas armadas y no tener antecedentes penales. A pesar de la protección limitada que les otorga DACA, muchos jóvenes pudieron acceder a créditos educativos gracias a este programa, por lo que casi la mitad de los beneficiarios han estudiado una carrera universitaria y nueve de cada 10 están inscritos en el mercado laboral. Actualmente, hay aproximadamente 580,000 beneficiarios de DACA, la mayoría de origen mexicano. Este programa protegía inicialmente a más de 800,000 inmigrantes traídos al país antes del 15 de junio de 2007, pero este número ha disminuido porque muchos no han renovado sus solicitudes o han regularizado su situación en otras formas. La amenaza hacia los dreamers no ha desaparecido con la salida de Trump de la Casa Blanca. En septiembre pasado, un juez del tribunal federal de Texas estimó que DACA viola la ley de inmigración de Estados Unidos, pero no ordenó al gobierno de Biden que la clausurase ni que dejase de procesar las solicitudes de renovación. Esa sentencia fue apelada. Trump planea intentar acabar con DACA si es elegido, informó el New York Times. Joe Biden, por otro lado, ha sido considerado una desilusión para los dreamers. A pesar de sus promesas y su respaldo inicial al colectivo, su administración no ha logrado avances significativos en la regularización de su estatus migratorio. Aunque ha criticado a los legisladores por no actuar, su apoyo a un proyecto de ley de seguridad fronteriza que no consideraba la regularización de los migrantes fue visto con desagrado por algunos sectores. El gobierno Biden ha tomado algunas medidas beneficiosas para los dreamers, como la extensión de la cobertura de salud a más de 100,000 de ellos. Sin embargo, la falta de una solución permanente para esta población sigue siendo una preocupación latente. A pesar de que la población estadounidense en su mayoría apoya una reforma migratoria que beneficie a los dreamers, la inacción política sigue siendo un obstáculo. En conclusión, los dreamers continúan en una situación de incertidumbre, atrapados entre promesas incumplidas y amenazas constantes. Su contribución a la sociedad estadounidense es innegable, pero su futuro sigue en vilo. Es necesario que el gobierno y el Congreso actúen de manera urgente para brindar una solución definitiva a esta población olvidada y amenazada.