Claudia Sheinbaum: Un hito en la lucha por la igualdad de género político

Con la reciente noticia de la victoria electoral de Claudia Sheinbaum que la convertirá en la primera presidenta de México a partir del 1 de octubre, se abre un interesante debate sobre el papel de las mujeres en el poder político a nivel mundial. A pesar de los avances en términos de igualdad de género en diferentes ámbitos, el acceso de las mujeres a los más altos cargos de gobierno sigue siendo una rareza en muchos países. En América Latina, región en la que se destaca por tener una mayor representación femenina en sus congresos, solo siete mujeres han sido electas presidentas hasta el momento. Sin embargo, el respaldo de partidos políticos populares, como en el caso de Dilma Rousseff en Brasil, Michelle Bachelet en Chile y Laura Chinchilla en Costa Rica, ha sido clave para que estas mujeres lleguen al poder. A nivel mundial, la presencia de mujeres en los más altos cargos de gobierno es aún limitada. Según datos de ONU Mujeres, hasta el 2014 solo 28 de 193 países tenían una mujer como jefa de Estado o jefa de Gobierno. Este panorama refleja la persistencia de desigualdades de género en los espacios de toma de decisiones políticas. En cuanto a la gestión de gobiernos encabezados por mujeres, se destacan ejemplos de liderazgo en la promoción de asuntos de igualdad de género y derechos de las mujeres. Michelle Bachelet en Chile y Angela Merkel en Alemania son ejemplos de líderes que han impulsado reformas significativas en materia de igualdad de género, educación, y cuidado infantil, entre otros. Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, se destacó por su liderazgo empático y decidido durante momentos críticos como el atentado terrorista en Christchurch en el 2019. Su estilo de liderazgo inclusivo y su capacidad para conectar con la ciudadanía la convirtieron en un referente a nivel internacional. Por otro lado, figuras como Margaret Thatcher en Reino Unido demostraron que las mujeres también pueden tener un impacto significativo en la gestión de la economía y la política exterior, aunque su estilo de liderazgo haya sido objeto de controversia. En este sentido, es importante destacar que el camino hacia la igualdad de género en los más altos cargos de gobierno aún es largo. A pesar de los avances, la representación de las mujeres en la toma de decisiones políticas sigue siendo limitada en muchos países, lo que refleja la persistencia de barreras y estereotipos de género en el ámbito político. En conclusión, la victoria de Claudia Sheinbaum en México representa un hito histórico en la política del país y un paso más hacia la igualdad de género en el ámbito político. Sin embargo, es necesario seguir trabajando para eliminar las barreras que impiden el pleno acceso de las mujeres al poder y garantizar una representación equitativa en la toma de decisiones políticas a nivel mundial.