Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La extrema derecha en Europa está en aumento y el panorama político en el continente se ve cada vez más influenciado por este fenómeno. Con las próximas elecciones al Parlamento Europeo en el horizonte, se ha generado una ola de preocupación y especulación sobre qué podría significar este avance para el futuro de la Unión Europea y sus políticas. Los jóvenes, en particular los millennials y la Generación Z, parecen ser uno de los grupos demográficos más propensos a votar por partidos de derecha. Según datos recopilados recientemente, se espera que un número significativo de jóvenes votantes en países como Francia, Países Bajos y Alemania se inclinen hacia la extrema derecha en estas elecciones. Este cambio en las preferencias electorales de los jóvenes podría tener un impacto duradero en la configuración política de la UE. Uno de los temas que resuena con fuerza entre los votantes europeos es el medio ambiente y la transición energética. Las preocupaciones sobre el costo de las políticas ambientales y su impacto en sectores como la agricultura han llevado a manifestaciones y presiones sobre la UE para revisar regulaciones estrictas. Los partidos de derecha nacionalista han capitalizado esta inquietud presentándose como defensores de la "gente común" frente a las élites europeas. En el ámbito de la migración y el asilo, la presencia de una mayor representación de la extrema derecha en el Parlamento Europeo podría tener implicaciones significativas. Partidos como el PVV en los Países Bajos han prometido políticas migratorias más duras, lo que podría desafiar la solidaridad y la cooperación entre los estados miembros de la UE en este tema. En cuanto a seguridad y defensa, la incertidumbre en torno al compromiso de Estados Unidos con la OTAN bajo la presidencia de Donald Trump ha llevado a una mayor conciencia en la UE sobre la necesidad de una defensa propia más sólida. Sin embargo, la posible influencia de la extrema derecha en las políticas de seguridad europeas plantea interrogantes sobre la cooperación internacional y la estabilidad en la región. Las divisiones dentro de los partidos de extrema derecha europeos, marcadas por diferencias ideológicas y de liderazgo, también plantean desafíos para una acción conjunta en el Parlamento Europeo. La variedad de posturas, desde el nacionalismo más radical hasta enfoques más moderados, dificulta la consolidación de una fuerza unificada que pueda impulsar cambios significativos en la UE. En medio de este panorama político complejo, las próximas elecciones al Parlamento Europeo serán un termómetro crucial para medir el alcance y la influencia de la extrema derecha en la toma de decisiones de la Unión Europea. El resultado de estos comicios podría marcar un punto de inflexión en el rumbo político del continente y definir las prioridades y desafíos que enfrentará la UE en los próximos años. La participación y el voto informado de los ciudadanos serán fundamentales para moldear el futuro de Europa en un contexto de creciente polarización y divergencias ideológicas.