Intenso debate sobre el impacto del nearshoring en la IED mexicana

La situación de la Inversión Extranjera Directa (IED) en México ha generado un intenso debate en torno al impacto del nearshoring en el país. Mientras algunos expertos señalan que los datos actuales no reflejan un aumento significativo en las nuevas inversiones, otros argumentan que el fenómeno del nearshoring ya se está manifestando en México desde 2019. Según datos preliminares de la Secretaría de Economía, la IED en el primer trimestre de 2024 alcanzó los 20,313 millones de dólares, un aumento del 9% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Sin embargo, al analizar las cifras revisadas, se observa que la IED ha disminuido un 13.5% respecto al primer trimestre de 2023, lo que ha generado incertidumbre sobre el verdadero impacto del nearshoring en el país. Juan Francisco Torres Landa, socio en la firma de abogados Hogan Lovells Latinoamérica, expresa su preocupación por la falta de flujos de inversión hacia México, especialmente en comparación con otros países receptores de nearshoring como Vietnam, Indonesia y Costa Rica. Torres Landa lamenta que las inversiones en México sean consideradas como "migajas" en comparación con la magnitud de la inversión extranjera que ha dejado de llegar a China. Por otro lado, Alberto Bustamente, presidente del Comité Automotriz del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Comercio Exterior (IMECE), sostiene que el nearshoring en México no es un fenómeno reciente, ya que se ha observado un aumento en la IED en el país desde 2019. Bustamente destaca que, excluyendo transacciones específicas, la IED en México ha mantenido una tendencia al alza, lo que sugiere que los frutos del nearshoring están siendo evidentes en el país. A pesar de estas opiniones optimistas, la baja proporción de nuevas inversiones dentro de la IED sigue generando interrogantes. Stephan Keese, socio director de Roland Berger en Estados Unidos, menciona que si bien se han observado flujos de inversión en México, la alta tasa de reinversiones de utilidades dentro de la IED plantea dudas sobre la verdadera magnitud del impacto del nearshoring en el país. La falta de certeza política interna, problemas de gobernanza y deficiencias en infraestructura básica como electricidad y agua han sido identificados como posibles factores que podrían estar frenando un mayor incremento en las nuevas inversiones en México. A pesar de los esfuerzos por atraer inversión extranjera, es necesario abordar estas cuestiones para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el nearshoring. En conclusión, mientras algunos expertos ven señales claras de que el nearshoring está impactando positivamente en la IED en México, otros plantean dudas sobre la verdadera dimensión de este fenómeno. Es fundamental analizar detenidamente los datos y abordar los obstáculos identificados para garantizar que el país pueda aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el nearshoring en un entorno económico global cada vez más competitivo.