Petroperú: ¿demasiado grande para permitir que falle?

Petroperú: ¿demasiado grande para permitir que falle? La expresión "too big to fail" ha resonado en el mundo financiero desde la crisis de 2008, cuando grandes instituciones financieras fueron rescatadas por el Gobierno de Estados Unidos para evitar un colapso económico a escala global. Ahora, en un escenario no tan distante, nos encontramos ante una situación similar en Perú, pero con un protagonista distinto: Petroperú. La petrolera estatal se encuentra en una situación de quiebra, con una deuda que supera ampliamente su flujo de ingresos. Según su directorio transitorio y su junta de accionistas, la empresa enfrenta pérdidas proyectadas por más de US$700 millones para este año, lo que la coloca al borde del abismo financiero. La reciente degradación de la calificación crediticia de Petroperú por parte de agencias como Standard & Poors, Fitch Ratings y Apoyo & Asociados refleja la creciente posibilidad de un incumplimiento de pago por parte de la empresa estatal. Ante este escenario, surge la interrogante sobre si el Estado peruano optará por otro rescate financiero para evitar un posible colapso. El Ministro de Economía, José Arista, ha adelantado la presentación de un plan para "viabilizar" Petroperú en las próximas semanas. Sin embargo, el directorio transitorio de la empresa ha señalado que un nuevo rescate sería "inmoral" y aboga por la entrada de una gestión privada, libre de influencias políticas, para sacar a la petrolera de la crisis. La complejidad de la situación de Petroperú se ajusta perfectamente al concepto de "too big to fail". Permitir que la empresa estatal caiga en default podría acarrear graves consecuencias para la economía peruana, incluida una rebaja en la calificación de riesgo que dificultaría la atracción de inversiones y limitaría el crecimiento a futuro, según expertos en mercado de capitales. Ante este panorama, surge la necesidad de un plan de rescate que combine la intervención gubernamental con la entrada de una gestión privada independiente en Petroperú. La reforma de la gobernanza de la empresa es fundamental para garantizar su estabilidad a largo plazo y evitar futuras crisis financieras que repercutan en la economía nacional. La pregunta que surge es si es factible lograr esta independencia de la gestión privada dentro del marco legal vigente o si se requeriría una modificación normativa para permitir la adquisición mayoritaria de acciones por parte de actores privados. Además, está la incertidumbre sobre la disposición del Congreso y del Gobierno actual para llevar a cabo estas reformas en un escenario político complicado. En última instancia, lo que está en juego es el futuro de una empresa pública en quiebra que podría afectar significativamente la economía del país. La mirada está puesta en los ministros de Economía y Energía y Minas, quienes tendrán que tomar decisiones cruciales en un escenario de urgencia. La incertidumbre y la presión aumentan a medida que el tiempo avanza y la crisis de Petroperú se profundiza.