Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El gigante petrolero estadounidense ConocoPhillips ha anunciado recientemente un acuerdo multimillonario para adquirir a su rival Marathon Oil, en una transacción valuada en aproximadamente US$ 22,500 millones. Esta fusión representa el último capítulo en una serie de grandes adquisiciones dentro del sector petrolero en Estados Unidos, que se han llevado a cabo en medio de crecientes presiones y llamados a una transición hacia fuentes de energía más sostenibles y amigables con el medio ambiente. La adquisición de Marathon Oil por parte de ConocoPhillips se suma a otros acuerdos millonarios previamente anunciados en la industria, como las compras realizadas por ExxonMobil y Pioneer Natural Resources por US$ 60,000 millones, Chevron y Hess por 53,000 millones, y Occidental Petroleum y CrownRock por 12,000 millones. Estas transacciones han generado un panorama de consolidación en el sector petrolero estadounidense, con empresas buscando reforzar su posición y expandir sus operaciones en áreas clave de extracción de petróleo y gas. Uno de los principales atractivos de esta fusión para ConocoPhillips es la posibilidad de fortalecer su presencia en regiones ricas en recursos de petróleo y gas de esquisto, como la cuenca de Bakken en el norte y la cuenca Pérmica en el sur. Esta expansión geográfica permitirá a la compañía diversificar y ampliar su cartera de activos en tierra, agregando alrededor de 2,000 millones de barriles de reservas adicionales a su portafolio, según lo señalado en el comunicado conjunto emitido por ambas empresas con sede en Texas. Ryan Lance, director general de ConocoPhillips, ha destacado el potencial significativo de sinergias que se espera obtener a raíz de esta adquisición, proyectando ahorros de hasta US$ 500 millones en los años posteriores a la operación. Estos ahorros se derivarán principalmente de la reducción de costos administrativos y de producción, lo que permitirá a la empresa optimizar sus operaciones y mejorar su eficiencia en un contexto de competencia creciente y demandas ambientales cambiantes. Además de los beneficios operativos, ConocoPhillips tiene previsto recompensar a sus accionistas mediante un programa de recompra de acciones por más de US$ 20,000 millones en los tres años posteriores a la compra, con una distribución inicial de 7,000 millones de dólares en el primer año. Estas medidas buscan generar valor para los inversores y demostrar el compromiso de la compañía con la creación de riqueza a largo plazo, a pesar de los desafíos y la incertidumbre que enfrenta el sector petrolero en un entorno cambiante y volátil. El cierre definitivo de la operación entre ConocoPhillips y Marathon Oil está previsto para el cuarto trimestre de este año, con el monto acordado incluyendo el pasivo de Marathon Oil por un total de US$ 5,400 millones. Los accionistas de Marathon Oil recibirán 0.255 acciones de ConocoPhillips por cada acción de su compañía, lo que representa una prima del 14.7% sobre el precio de cierre previo al anuncio de la transacción. En un contexto más amplio, estas fusiones y adquisiciones en el sector petrolero de EE.UU. reflejan una tendencia hacia la consolidación y la búsqueda de eficiencias en un mercado altamente competitivo y desafiante. Sin embargo, también plantean interrogantes sobre el impacto ambiental y social de continuar dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, en un momento en que la urgencia de abordar el cambio climático y promover la transición hacia energías más limpias y sostenibles es cada vez más evidente. En este sentido, la decisión de las empresas petroleras de llevar a cabo megafusiones como la de ConocoPhillips y Marathon Oil contrasta con los llamados de activistas, expertos y sectores de la sociedad civil a acelerar la transición hacia un modelo energético más diversificado y respetuoso con el medio ambiente. La presión sobre las compañías para reducir su huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles es un tema crucial que continuará generando debate y tensiones en el futuro, a medida que el mundo avanza hacia un panorama energético más sostenible y equitativo.