Netanyahu se pronuncia tras bombardeo en Rafah: conmoción internacional

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se pronunció ante el Parlamento luego del bombardeo que impactó un campamento de desplazados en Rafah, al sur de Gaza, y causó la muerte de al menos 45 personas. Netanyahu calificó el suceso como un "accidente trágico" y aseguró que su gobierno está llevando a cabo una investigación para esclarecer lo ocurrido. Este hecho ha generado una profunda conmoción a nivel internacional y ha avivado la polémica en medio del conflicto en la región. Las autoridades de la Franja de Gaza reportaron que el bombardeo provocó un incendio que devastó el campo de desplazados en Rafah, dejando una escena desgarradora de cuerpos carbonizados, amputaciones y numerosos heridos, incluidos niños y ancianos. Las imágenes difundidas por la Media Luna Roja Palestina muestran el caos en medio de la evacuación de heridos por parte del personal médico, evidenciando la magnitud de la tragedia que se vivió en el lugar. Hamás acusó a Israel de atacar deliberadamente el centro para desplazados en Rafah y llamó a la población palestina a manifestarse contra lo que calificó como una masacre sionista. Mientras tanto, la comunidad internacional ha expresado su indignación y preocupación por lo ocurrido, con líderes de distintos países condenando el bombardeo y exigiendo una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias de este trágico suceso. La Casa Blanca se mostró impactada por las imágenes del bombardeo en Rafah y urgió a Israel a tomar todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles, reconociendo al mismo tiempo el derecho del país a defenderse pero instando a evitar pérdidas de vidas inocentes. El llamado a una investigación transparente también fue respaldado por el emisario de la ONU para Oriente Medio, quien instó a las autoridades israelíes a rendir cuentas por cualquier posible violación del Derecho Internacional Humanitario. La Unión Europea, por su parte, condenó enérgicamente el ataque en Rafah y convocó a una reunión con Israel para abordar la situación en Gaza y garantizar el respeto de los derechos humanos. El presidente francés, Emmanuel Macron, se sumó a las críticas y pidió un cese inmediato de las operaciones militares en la zona. Mientras tanto, países como Egipto, Jordania y Arabia Saudita denunciaron las acciones de Israel, calificándolas como crímenes de guerra y masacres contra civiles indefensos. La violencia en la región ha desencadenado una ola de indignación y preocupación a nivel internacional, en un contexto de tensiones crecientes y un conflicto que parece lejos de encontrar una solución. La solicitud de detención de Netanyahu y otros líderes por presuntos crímenes de guerra por parte de la Corte Penal Internacional, así como la orden de la CIJ de detener la ofensiva sobre Rafah, evidencian la gravedad de la situación y la necesidad urgente de buscar vías para frenar la escalada de violencia y proteger a la población civil en medio de este conflicto devastador.