Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El Perú deberá iniciar la construcción, en la próxima década, de 18 proyectos mineros por un valor estimado de US$22 mil millones, según lo anunció Gonzalo Quijandría, presidente del Simposio - XV Encuentro Internacional de Minería, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE). Esta medida se presenta como una oportunidad clave para revitalizar la economía del país y brindar nuevas oportunidades de empleo y desarrollo en diversas regiones peruanas. Quijandría hizo hincapié en la importancia de trabajar de manera coordinada para seguir impulsando el crecimiento del Perú, destacando que la industria minera generó 225 mil empleos directos en el 2023, de los cuales el 95 % se encuentran fuera de Lima, principalmente en regiones como Moquegua, Apurímac y Pasco. Estas cifras reflejan la relevancia de seguir apostando por una industria que dinamiza la economía nacional y descentraliza las oportunidades laborales. La alta demanda internacional de los minerales producidos en el país ha puesto de manifiesto la necesidad de tomar decisiones estratégicas sobre el desarrollo y el futuro del sector minero. Quijandría alertó sobre los retrasos en trámites y permisos, que pueden afectar la competitividad de Perú como destino de inversiones en el ámbito minero, enfatizando la importancia de optimizar los procesos para garantizar una operatividad eficiente. El presidente del Simposio también destacó la importancia de definir claramente el tipo de minería que se desea promover en el país, debatiendo entre la formalidad que cumple con normas legales y ambientales, y la ilegalidad que acarrea consecuencias nocivas para la sociedad y el medio ambiente. Esta reflexión apunta a la necesidad de establecer políticas que fomenten una minería responsable y sostenible, en línea con los estándares internacionales. En este contexto, Quijandría resaltó la necesidad de consolidar un sector minero que siga siendo un motor de desarrollo y progreso social para el Perú, involucrando a todos los actores relevantes en la cadena de valor minera. Ante el aumento de los índices de pobreza y la persistencia de la minería ilegal, el llamado es a enfrentar los retos subsistentes con decisiones y acciones firmes que promuevan un desarrollo equitativo y sostenible para todos los peruanos. Los recursos generados por la minería poseen un papel crucial en la reducción de las brechas sociales en el país, siendo el canon y las regalías mineras fuentes significativas de inversión pública. No obstante, es fundamental garantizar una correcta distribución y uso efectivo de estos recursos, para maximizar su impacto en las comunidades locales y regionales que albergan proyectos mineros. Con una cartera de proyectos mineros que supera los 55 mil millones de dólares, Perú se encuentra ante una oportunidad valiosa para estimular la reactivación económica y la creación de miles de empleos formales. La apuesta por un desarrollo minero responsable y sostenible se erige como una prioridad inaplazable, en aras de fortalecer la economía, impulsar el empleo y promover un progreso equitativo en todas las regiones del país.