Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La tan esperada refinería de Dos Bocas, en Tabasco, la cual fue considerada como un proyecto emblemático por el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a sufrir un nuevo retraso en su puesta en marcha. A pesar de las promesas anteriores de que la refinería estaría a plena capacidad a finales de marzo, la realidad actual muestra que la instalación está operando a una fracción mínima de su capacidad total. Datos internos de la petrolera mexicana Pemex revelaron que la nueva refinería Olmeca en Dos Bocas recibió esta semana apenas 16,300 barriles por día de crudo, lo que equivale a menos del 5% de su capacidad total esperada. Esto representa un duro golpe a las expectativas que se tenían sobre este proyecto, el cual se pensaba sería un importante paso para liberar a México de las importaciones de gasolina y diésel, principalmente provenientes de Estados Unidos. El retraso en la puesta en marcha de Dos Bocas también plantea interrogantes sobre el progreso de la instalación, la cual ha sido ejecutada por encima del presupuesto y con varios anuncios fallidos sobre fechas de producción. De acuerdo con fuentes cercanas a las operaciones, se espera que en agosto la refinería pueda recibir 170,000 barriles por día, la mitad de su capacidad de procesamiento de 340,000 bpd. El director general de Pemex, Octavio Romero, había proyectado previamente que Dos Bocas añadiría este año 177,000 bpd al total de procesamiento de la petrolera. Sin embargo, la realidad es que la lenta puesta en marcha de esta refinería significa que México seguirá dependiendo de las importaciones de combustible, así como mantendrá sus exportaciones de crudo pesado, a pesar de las expectativas iniciales de que la nueva instalación ayudaría a reducir estas dependencias. En el contexto político actual, a poco más de dos semanas de las elecciones presidenciales en México, los funcionarios de Pemex buscan mostrar avances en la refinería como parte de las promesas de López Obrador y su partido Morena. La candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, mantiene una ventaja sólida en las encuestas, lo que hace que el desempeño de proyectos como Dos Bocas sea aún más relevante en el panorama político actual. Según fuentes cercanas a las operaciones, la cantidad de crudo recibida por la nueva refinería es sorprendentemente baja y se destina únicamente a una línea de procesamiento, sin claridad sobre cuándo comenzará a funcionar la segunda. A pesar de los retrasos y las expectativas no cumplidas, el Gobierno ha estado exagerando los avances, lo que plantea dudas sobre la transparencia en la comunicación respecto a proyectos de esta envergadura. Hasta la fecha, ni Pemex ni la Secretaría de Energía de México han proporcionado cifras oficiales sobre las operaciones de refinación de la nueva refinería en Dos Bocas. La incertidumbre en torno a la puesta en marcha de este proyecto clave para la autosuficiencia energética de México sigue generando preocupación tanto a nivel nacional como internacional, especialmente en un contexto de dependencia energética y cambios en los mercados globales de crudo y combustibles.