ERC asume derrota en Cataluña y se prepara para oposición

En las elecciones celebradas este domingo en Cataluña, el partido Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) se ha visto en la necesidad de asumir que pasará a la oposición, tras obtener un resultado de 20 diputados, lo que representa una disminución de 13 escaños en comparación con las elecciones de 2021, cuando alcanzaron su mejor registro histórico. El todavía presidente catalán y candidato de ERC, Pere Aragonès, ha manifestado que es hora de dar paso a una "nueva etapa" en la política catalana. Aragonès ha señalado que tanto las responsabilidades individuales como colectivas deberán ser asumidas una vez que el partido haya analizado detenidamente los resultados de estas elecciones. Esta declaración ha abierto la posibilidad de que el propio Aragonès pueda abandonar la primera línea política en un futuro cercano. Los 20 diputados alcanzados por ERC en estos comicios representan el peor resultado del partido desde 2010, cuando obtuvieron únicamente diez escaños. Comparado con las elecciones anteriores, ERC ha perdido 13 escaños, más de 180,000 votos y 7,61 puntos porcentuales de apoyo, según datos del escrutinio con casi el 99% completado. La distribución de los escaños por demarcaciones refleja la pérdida de apoyo para ERC en distintas regiones de Cataluña. En Barcelona han logrado 12 diputados (siete menos que en 2021), en Girona dos (frente a los cuatro anteriores), en Lleida tres (dos menos) y en Tarragona otros tres (también dos menos). El presidente Aragonès ha reconocido que los resultados obtenidos por su partido son "muy malos" y ha destacado que la polarización en la política catalana ha sido determinante en esta contienda electoral, donde la oposición ha logrado ganar terreno frente a su ejecutivo. En este sentido, Aragonès ha anunciado que ERC trabajará para continuar con su proyecto político desde la oposición. La derrota electoral de ERC se ha atribuido, en parte, a la incapacidad de movilizar a su electorado, a pesar de las acciones emprendidas desde el Govern y la apuesta por una vía negociadora con el Estado. Durante la campaña electoral, Aragonès intensificó sus críticas hacia Salvador Illa y Carles Puigdemont, sin lograr revertir la tendencia de pérdida de apoyos. Ante la probable salida de Pere Aragonès de la presidencia de ERC, se vislumbra un debate interno en el partido sobre el liderazgo a seguir. Aunque Oriol Junqueras continúa como presidente, su situación de inhabilitación para ocupar cargos públicos hasta que se aplique la amnistía en trámite parlamentario, podría impulsar el surgimiento de nuevos líderes en la formación, como Roger Torrent o Marta Rovira. En conclusión, ERC se prepara para un periodo de oposición tras los resultados desfavorables en estas elecciones, lo que marca un punto de inflexión en la política catalana y plantea nuevos retos y desafíos para el partido en el futuro próximo.