Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un estudio publicado por The Lancet ha generado preocupación al revelar que la tasa de fecundidad en todo el mundo está experimentando un descenso sin precedentes. Según el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), se espera que en 2050 más de tres cuartas partes de los países del mundo no alcancen tasas de fecundidad suficientes para mantener el tamaño de su población, cifra que aumentará al 97% para el año 2100. Este descenso en la tasa de fecundidad tendrá implicaciones significativas en diversos aspectos de la sociedad, desde la economía hasta la seguridad alimentaria, la salud, el medio ambiente y la seguridad geopolítica. Los expertos advierten que los gobiernos deben comenzar a planificar respuestas ante estas amenazas que se avecinan. El contraste demográfico entre los países más ricos, con bajos índices de fecundidad, y los países más pobres, con tasas aún elevadas, es un punto destacado en el estudio. Además, se prevé que los nacimientos se concentren cada vez más en las regiones más vulnerables a diversos factores como el cambio climático, la pobreza y la inestabilidad política. En este contexto, expertos en demografía plantean la necesidad de evaluar políticas familiares que podrían influir en la tasa de fecundidad, como la ampliación de permisos parentales, la universalización de las escuelas infantiles y el acceso a tratamientos de reproducción asistida en países con índices muy bajos. En cuanto a las implicaciones económicas y sociales, se destaca el envejecimiento de la población como un factor importante a considerar. Esto podría afectar la sostenibilidad de los sistemas de pensiones y la financiación de los Estados del bienestar. Se plantea la posibilidad de cambios en estos sistemas, como el establecimiento de una pensión básica para todos y la dependencia en planes privados. En el caso específico de España, se señala que el desafío no radica tanto en la falta de trabajadores como en la baja productividad del sistema económico y en la precariedad del mercado laboral. A pesar de contar con generaciones jóvenes altamente formadas, las condiciones laborales y salariales limitan su contribución al sistema de pensiones. Es evidente que la situación demográfica mundial está experimentando cambios significativos que requerirán respuestas políticas y sociales adecuadas para garantizar la sostenibilidad de las sociedades en el futuro.