La economía peruana muestra signos de recuperación en el 2024, según Scotiabank

La economía peruana ha dado muestras de un inicio positivo en el 2024, según un análisis detallado realizado por Scotiabank. Tras cuatro trimestres consecutivos de caídas, en enero el Producto Bruto Interno (PBI) logró un crecimiento anual del 1.4%, marcando una tendencia al alza que se espera se mantenga en febrero. Si bien los datos exactos de febrero aún no han sido revelados, las proyecciones de Scotiabank indican que la economía peruana continuó en su senda de recuperación durante ese mes. Factores como el incremento en la producción de energía eléctrica, la extracción de hidrocarburos, la inversión pública y la venta de vehículos nuevos apuntan hacia un panorama alentador. No obstante, a pesar de este avance, las previsiones de crecimiento del PBI para el cierre del 2024 varían entre distintos actores económicos. Mientras que Scotiabank estima un crecimiento del 2.7%, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) mantiene una expectativa más optimista del 3%. Esta divergencia se basa en factores como la recuperación de sectores primarios, la estabilidad sociopolítica y una menor inflación. El informe destaca el desempeño de sectores como la Construcción, que experimentó un crecimiento del 13.2% en enero, impulsado por un aumento en las ventas de cemento y una mayor inversión por parte de los gobiernos regionales y locales. Asimismo, la Manufactura No Primaria y el sector Servicios también mostraron signos de recuperación, con crecimientos del 1.5% cada uno. Sin embargo, la influencia negativa del fenómeno de El Niño se hizo sentir en el sector Agropecuario y de Pesca, con caídas significativas en la producción de ciertos cultivos y en la actividad pesquera. A pesar de que el crecimiento del PBI en enero estuvo en línea con las proyecciones de Scotiabank, se ubicó por debajo de las expectativas de un consenso de analistas. En conjunto, estos indicadores reflejan un panorama mixto para la economía peruana, con señales de recuperación en algunos sectores clave pero desafíos persistentes en otros. La evolución en febrero será crucial para determinar si esta tendencia positiva se consolida a lo largo del año.